Bilbao. Ocho días después del comunicado de ETA, y cuando el debate político en Euskadi está centrado en las opciones que tiene la izquierda abertzale oficial de concurrir a los comicios de mayo como una fuerza legalizada, desde el Gobierno español se lanzó ayer un nítido mensaje a este sector político con la detención por parte de la Guardia Civil y la Policía de diez personas en Nafarroa y Araba, a las que se acusa de tener vinculación con diversos entramados del "entorno de ETA". Además, la Policía gala, en virtud de una orden de detención de la Justicia española, arrestó en Baiona a una pareja, mientras que la Ertzaintza detenía en Andoain a un hombre acusado de tomar parte en dos acciones de kale borroka perpetradas en 2002.
La Guardia Civil arrestó a Xabier Beortegi, detenido en Iruñea; Iñigo González, en Barañain; Iker Moreno, en Burlata; Gorka Zabala, en Zizur; Jon Patxi Arratibel, en Etxarri Aranatz; y Gorka Mayo, en Iruñea. Por su parte, la Policía aprehendió a Mikel Llamas, Edurne Sanzo y Oihana Odria en Nafarroa; y a Koldo García, en Gasteiz. Los arrestos de estas diez personas fueron coordinados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska.
A los detenidos por la Guardia Civil se les acusa de formar parte de la dirección política de EKIN en Nafarroa. Estas detenciones dan continuidad a las realizadas en septiembre, y los agentes, que realizaron varios registros en los domicilios de los arrestados, mantienen abierto el operativo.
Por su parte, las cuatro personas detenidas por la Policía están acusadas de formar parte de Askatasuna y de ser los responsables de la página www.apurtu.org, en la que, según la acusación, "se dedican a denunciar las operaciones policiales contra el entramado de ETA". Además, también se les acusa de informar de una manifestación realizada en el barrio de Txantrea contra "el acoso policial contra siete jóvenes del barrio" y de mandar, hace un par de años, amenazas a un un periodista de un rotativo madrileño.
A la carta Resulta sintomático que estas detenciones se hayan producido ocho días después del comunicado de ETA, calificado por muchas fuerzas políticas, y en especial por el Gobierno español, de insuficiente. Sin embargo, el ministro del Interior y vicepresidente del Ejecutivo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quiso ayer desligar las detenciones de cualquier oportunidad política al manifestar que "las fechas de las operaciones las fijan las autoridades judiciales".
No obstante, a las 18 horas del anuncio de ETA, fueron detenidos Iraitz Gesalaga y su pareja Itxaso Urteaga, en Ziburu y Zarautz, respectivamente, acusado el primero de ser el responsable informático de la organización. Su pareja, que fue puesta en libertad provisional, fue acusada de colaboración. El Tribunal de Pau decidió ayer que Gesalaga continúe en la prisión de Seysses, cerca de Toulouse, hasta que el próximo día 25 examine la orden de detención de la Justicia española. Posteriormente, el debate ha estado centrado en los pasos dados por la izquierda abertzale oficial y en la posibilidad de que este sector político fuera legalizado. Portavoces del Ejecutivo Zapatero han valorado los pasos dados por la sensibilidad. Unos movimientos que, sin embargo, no han sido considerados suficientes. Es en medio de este debate donde se ha producido la última operación policial.
Baiona y Andoain Las detenciones practicadas por la Guardia Civil y la Policía no fueron las únicas ya que, a los diez aprehendidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado, hay que sumar dos arrestos realizados por la Policía gala en Baiona, así como la detención de un hombre por parte de la Ertzaintza. En Iparralde, fueron detenidos Igor Uriarte López y Aiala Zaldibar Alvarado, en virtud de una orden de detención cursada por la Justicia española, que considera a Uriarte como uno de los dirigentes de EKIN, mientras que Aiala Zaldibar fue candidata de organizaciones vinculadas con la izquierda abertzale. Posteriormente, el Tribunal de Pau les dejó en libertad hasta que el próximo día 25 se pronuncie sobre la aplicación de la euroorden.
La frenética actividad policial se completó con la detención practicada por la Ertzaintza en Andoain, donde fue arrestado Urtzi Azpiroz, de 33 años, a quien se le atribuye el ataque en 2002 y en este municipio guipuzcoano contra la vivienda de un ertzaina y el vehículo de la hija de un edil del PSE. Además, según las investigaciones, Urtzi Azpiroz pertenece, presuntamente, a Segi. En los registros realizados tras su detención, los agentes localizaron diversa documentación y material informático.