La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido contra "burocracia rígida" auspiciada en muchas ocasiones por determinados "grupos de presión" y "agendas ideológicas" que "impiden el trabajo" de las gentes del campo.

Desde la Casa de la Villa, donde se han celebrado algunos de los actos por el día de la Virgen de la Paloma, la presidenta madrileña ha achacado a "un cúmulo de circunstancias" lo que está sucediendo en la Península Ibérica con los incendios. "Está también ocurriendo en todo el Mediterráneo. No hay más que ver otros países como Grecia, que todos los años sufre las mismas consecuencias", ha apuntado.

"Agendas ideológicas que no son "efectivas"

La mandataria madrileña ha defendido que "en España lo que hay que hacer a lo largo de todo el año es destinar más políticas especialmente a la prevención". Se trata de "mantener los campos mucho más limpios, dejarse de burocracia rígida, muchas veces por grupos de presión que impiden limpiar márgenes de los ríos, desbrozar y que se dejan llevar por agendas ideológicas que no son nada efectivas y que, como bien señalan las gentes del campo, que son las que viven a diario allí, lo único que hacen es impedir su trabajo cotidiano".

"Antaño había muchas más labores de pastoreo preventivo, de desbroce y de limpieza de los bosques, pero además de esto hay que seguir destinando recursos", ha defendido. Es lo que está haciendo la Comunidad de Madrid, ha continuado, y que se traduce en que "la inmensa mayoría de los incendios que sufre la región quedan en conatos".

Sí ha reconocido que el de Tres Cantos "fue algo excepcional puesto que, aunque se está todavía estudiando el origen, las ráfagas inéditas de viento provocaron que el fuego avanzara a una velocidad de ocho kilómetros a la hora y, por tanto, que fuera prácticamente imposible, por mucho que uno actúe a gran velocidad, evitar que el fuego camine".

Ahora se trata de "reparar, limpiar, reforestar en medida de lo posible, ayudar a las personas afectadas y poner a disposición del resto de las comunidades", ha resumido Díaz Ayuso.

La religión judía, cada vez más perseguida

Ayuso ha defendido la celebración de "procesiones, belenes y cabalgatas" y la libertad de credo en la región, para advertir que el judío es "cada vez más perseguido".

"Yo quiero que se sigan celebrando en Madrid las procesiones, que siga habiendo belenes, que sigamos celebrando en libertad la región musulmana, católica y también, por ejemplo, la judía, que cada vez es más perseguida", ha declarado desde la Casa de la Villa, donde se han celebrado algunos de los actos por el día de la Virgen de la Paloma.

Ayuso ha sido preguntada por la decisión del Gobierno de presentar un requerimiento al Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) para que anule el acuerdo de PP y Vox que prohíbe las celebraciones islámicas en centros deportivos de la localidad.

La presidenta madrileña ha recordado que España "es un país aconfesional, no laico y, por tanto, las expresiones religiosas se tienen que producir también en el ámbito público", de modo que "cada Ayuntamiento y cada Administración es libre de decir dónde quiere que esto se celebre y, si un Ayuntamiento decide que no es una instalación deportiva la más efectiva y que hay otras destinadas a tal uso, pues es correcto".

Algo distinto son "los choques culturales que se están produciendo en España". "La demografía en España está cambiando y lo va a hacer a gran velocidad en los próximos años y, por tanto, tenemos que decir cómo queremos convivir y si va a haber un choque cultural que nos va a hacer regresar en algunas ocasiones", ha expuesto.   

El catolicismo, castigado

"Yo he visto durante muchos años como la religión, especialmente la católica, ha sido fuertemente castigada, sobre todo desde la política en nuestro país en las últimas décadas, y cuando hemos alcanzado unos niveles de libertad y de igualdad entre hombres y mujeres yo no quiero regresar porque hay un choque cultural", ha sostenido.

Díaz Ayuso se ha referido a la situación que se vive "en algunos pueblos de España". "Se nos intenta cambiar todo lo que nos hemos dado hasta aquí y se nos intenta imponer otra forma de vivir o de pensar por algunos ciudadanos que no quieren integrarse, aunque la inmensa mayoría sí lo quieren hacer", ha manifestado.

"España es un país aconfesional, no es laico y, por tanto, todas las religiones tienen derecho a expresarse públicamente. Nosotros defendemos las tradiciones, especialmente la católica por ser la mayoritaria, así que desde la Comunidad de Madrid seguiremos viniendo a misas, seguiremos defendiendo esas procesiones, nuestros belenes, nuestras cabalgatas y con respeto pues las demás religiones podrán hacer lo propio. Aquí cabemos todos", ha concluido.