Remolón, despertando de la siesta, el 2023 entró en el Astelena de Eibar, festivo y con la garganta repleta de jolgorio. La chapa que otorga el saque se hizo demasiado de rogar, como esas personas que van de interesantes y creen serlo por no responder a los whatsapp hasta que pasan unas horas, como si así fueran más misteriosas y, probablemente, solo sean más maleducadas.

La perezosa y vacilona chapa cayó y Unai Laso se disparó como un estruendo a pesar de que fue Ezkurdia el que saludó el nuevo año con un dos paredes. Fue un asunto fugaz, una estrella incauta ante la luminaria del campeón del Manomanista, de vuelta sobre sus pasos. El regreso de la mejor versión de Laso, brillante, enérgico y corajudo, anuló a Ezkurdia y Martija, el rostro blanquecino, los nervios dibujándole la silueta, difuminada. 

FICHA DEL PARTIDO

Laso-Imaz 22

Ezkurdia-Martija 8

Duración: 44:16 minutos.

Saques: 1 de Laso.

Pelotazos: Se cruzaron 295 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 11 de Laso y 2 de Ezkurdia.

Errores: 2 de Laso, 6 de Ezkurdia, 4 de Imaz y 5 de Martija.

Marcador: 0-1, 1-1, 9-1, 9-2, 15-2, 15-4, 16-4, 17-4, 17-5, 17-6, 20-6, 20-7, 20-8 y 22-8. 

Incidencias: Partido de la sexta jornada de la liguilla de cuartos del Parejas disputado en el Astelena de Eibar. Muy buena entrada. En el primer duelo, Elezkano II y Gaskue vencieron a Irribarria y Oier Etxebarria por 22-16.

Irreconocible Martija, dos veces campeón del Parejas, abrumado y evaporado por el vértigo y la tensión que le provocó Laso desde el saque. Un agujero negro de incomprensión y desconfianza arrastró al calvario al zaguero de Etxeberri, que deambuló por el Astelena como si su cuerpo y su alma, su mente y su piel, tomaran caminos distintos.

Martija fue un lamento, minimizado por Laso, que le abrió la herida con los saques. Evitada la respuesta de Ezkurdia, el zaguero navarro entregó numerosos saques sin secretos. No los sostenía porque sus piernas no respondían a sus deseos.

BRILLANTE LASO

Apenas había asomado el duelo del frontón eibarrés y Martija suplicaba por una derrota honrosa. Sin huellas de Ezkurdia, que tampoco fue capaz de desarticular la propuesta de Laso, el delantero navarro se dio un festín y recordó al pelotari que maravilló el pasado año: dorado, burbujeante e iluminado. Champán

Se descorchó Laso en el Astelena y todo lo iluminó. Voraz, movió la pelota con velocidad y las piernas con ira. Laso, desencadenado, en estado puro. Un volcán. Un torrente de lava e imaginación. Hizo daño con el gancho. Sumó un par de ellos extraordinarios. Uno desde el cuatro y medio y otro respondiendo un saque de Ezkurdia. Clavó el gancho desde el cinco.

Jugó de diez Laso, mandón. Con las manos más saludables, en perfecto estado de revista, liberada la mente, el delantero navarro no hizo concesiones. Cada pelota que le caía en la mano la convertía en tanto mientras Martija clavaba la mirada en el suelo del Astelena, un sótano para él.

En ese duelo, roto y hecho jirones, Imaz acompañó sin aspavientos a su delantero, que todo lo podía ante la impotencia de Ezkurdia y Martija, a años luz de su mejor versión y a varios viajes interestelares de Laso, que gritó su regreso. Este lunes el Parejas continúa su larga marcha en el Beotibar de Tolosa, donde Peña y Mariezkurrena se medirán a Peio Etxeberria y Rezusta, un duelo de duplas ascendentes.