Bilbao - Lo mejor de la pala internacional se reunió en Barcelona la semana pasada para disputar el Campeonato del Mundo de Pelota. Dan Necol y Sylvain Brefel se llevaron el oro ante Esteban Gaubeka y Emiliano Skufca, con los argentinos Pablo Fusto y Juan Firpo, terceros. Fue un capítulo importante, pero la pala nunca se detiene y ayer varios de estos pelotaris volvieron a vestirse de blanco para la presentación de la Liga Kutxabank. Será un cambio de modalidad. Dejar aparcada la pala corta para volver a su herramienta habitual. Más exigencia física y partidos más duros. Gaubeka-Ibai Pérez, Fusto-Gordon, Landeta-Ibargarai, Garate-Brefel y Necol Urrutia serán las parejas que pelearán por la txapela. El campeonato arranca el próximo sábado y primero se disputará una liguilla a doble vuelta. El primero del grupo pasará directamente a la final del 5 de enero y el segundo y el tercero se enfrentarán en una semifinal previa. Los partidos se disputarán la mayoría en el frontón Bizkaia, pero también habrá salidas a otros frontones vizcainos.
Los ecos del Mundial todavía resuenan. Gaubeka logró la plata, pero se le quedó un regusto más que amargo después del partido de la final. “No se me ha pasado el disgusto. Quiero que empiece ya la liga y a ver si no sacamos de la cabeza el fracaso de la final. Hicimos muy buen campeonato, la liguilla ganamos los tres partidos, pero no rematamos y fracaso”, afirmó Gaubeka, que reconoció estar “ilusionado” ante el siguiente reto. Mucho más contento estuvo el campeón mundial, Dan Necol: “Ganar para tu país siempre es bonito y estoy muy contento. Fue una semana dura y la final fue un todo o nada, que por suerte fue para nosotros. Me vendrá muy bien esta victoria para tener confianza”. También hizo acto de presencia Fusto. “Fue un torneo duro, porque creo que fuimos la única modalidad que no descanso ni un día. Fue lo esperado que acabáramos terceros porque España y Francia estaban por encima. Estoy contento con lo que hice y no pude hacer más”, declaró.
Los cuatro pelotaris mundialistas querrán aprovechar el buen estado de forma, pero los otros seis palistas también llegan con ganas de pelear por la txapela, entre ellos, el debutante Ibon Garate. El sopelarra de 32 años se estrena como jugador de Inpala. “Estoy con mucha ilusión. Habrá que empezar con el mejor pie posible y dándolo todo contra los gallos. Llevo jugando toda la vida, pero esto es como un examen final, aquí está la élite mundial. Con dar un par de pelotazos brillantes no vale”, declaró Garate, que se definió como un pelotari “insistente y que lo doy todo”.