El campeonato de Parejas de Primera se rompe
Los tres duetos de arriba se alejan de la quinta posición y dejan casi toda la incertidumbre en la cuarta
Bilbao - La primera jornada de la segunda vuelta del Parejas de Primera ha incidido en las tres corrientes distintas que anidan en el campeonato a un abismo del final de su primera fase, casi decidida a priori con seis jornadas por delante.
La positiva, la ola buena, la protagonizan Irujo-Rezusta, Olaizola II-Urrutikoetxea y Artola-Albisu, con siete y seis puntos en su casillero, respectivamente. La inercia de los tres duetos es buena y se han robado puntos entre ellos, con permiso de algunos fogonazos de sus perseguidores. De hecho, tres de las cinco derrotas que suman han sido infligidas en sus choques, planteados sin un dominio férreo de ninguna de las tres. En la cuenta personal entre ellas, siguen reinando los de Aspe, al haber cosechado buena renta en su incursión en el frontón de Soria. Así las cosas, destacados los tres duetos, con facilidad importante a la hora de encontrar huecos en la zaga, puesto que los tres guardaespaldas asumen el pelotazo largo, las últimas victorias les dejan totalmente descolgados. Irujo y Rezusta, con siete triunfos, están prácticamente dentro de las semifinales y los dos binomios de Asegarce, tienen pie y medio en la antesala de la final. No obstante, el triunfo del lunes en el Beotibar de Tolosa de Artola-Albisu abre aún más las distancias entre las parejas.
Si bien el aura positiva se asocia a los de arriba, en la mitad de la tabla Bengoetxea VI-Untoria y Ezkurdia-Barriola están viviendo una montaña rusa particular. Con cuatro y tres puntos, respectivamente, no consiguen terminar de romper. Sobre todo, en el caso de los campeones en liza, que comenzaron mal, con dos derrotas, sumaron cuatro triunfos consecutivos y han caído en sus últimos dos partidos. Los navarros de Aspe, por su parte, han vencido a dos de sus perseguidores, han perdido dos veces en 21 y ganaron la semana pasada a Olaizola II-Urruti de forma espectacular. La derrota del sábado ante el farolillo rojo en el Labrit no les deja agarrarse a Oinatz y Álvaro. Dadas las distancias entre los de Asegarce y sus perseguidores, la pelea por el cuarto puesto debería estar ahí. El calendario, casualmente, anuncia un envite entre ellos en la última jornada del Parejas.
Ya en la parte baja, totalmente rota la clasificación, Altuna III-Merino II, Irribarria-Merino y Berasaluze II-Beroiz, todos con dos partidos ganados, disponen de posibilidades matemáticas, pero las reales se acercan a lo imposible. Las sensaciones hasta ahora no han sido positivas, aunque los debutantes han demostrado buenas trazas y mucho trabajo. Necesitan para amarrarse a las musas un desplome brutal y una segunda vuelta limpia de derrotas. Si la pelea se polariza entre cinco duetos, el último billete a semifinales podría estar en las seis victorias.
pelotaris en duda Asimismo, la octava jornada del campeonato puso en duda a varios pelotaris. A la baja de Pablo Berasaluze se puede sumar, por la cercanía de los encuentros, la de Oinatz Bengoetxea, que terminó justo en el Beotibar de Tolosa el lunes. Es duda para Bilbao. Además, a Aspe le preocupa el estado de Abel Barriola, con la derecha en barbecho desde el sábado. También, Juan Martínez de Irujo sufrió un mal golpe en el dedo pulgar el domingo en Donostia.