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Aimar Olaizola jugará en el Bizkaia

Tras observar mejoría en la zurda, será de la partida ante irujo por la otra plaza para la final de la ‘jaula’

Aimar Olaizola jugará en el BizkaiaFoto: José Sampedro

Bilbao - Aimar Olaizola terminó de deshojar ayer la margarita de su participación en la semifinal del Cuatro y Medio de Primera y será de la partida hoy, a partir de las 18.00 horas en el frontón Bizkaia de Bilbao. El delantero de Goizueta llevaba desde la segunda jornada de la liguilla de cuartos de final arrastrando molestias en el dedo corazón de su mano izquierda, provocadas por un mal golpe en el encuentro contra Jokin Altuna en el frontón Atano III de Donostia. Al puntillero se le agravaron los dolores en los primeros compases del partido contra Iñaki Artola, al que ganó, y durante esta semana pasó problemas importantes para mover la pelota con la izquierda. Incluso, llegó a plantearse no ser de la partida.

Lo vio negro el manista de Asegarce tras frenar sus entrenamientos antes de la semifinal. Tardó en tocar pelota nueve días y cuando tuvo la opción, ante Danel Elezkano el pasado martes en la cancha vizcaina, se le paró el reloj en media hora de sesión insuficiente. Según afirmaba, no podía siquiera mover la pelota del “tres al tres”, circunstancia que valoraba como “fundamental” para ver si iba a jugar el decisivo encuentro frente al terremoto de Ibero.

Solicitó aplazamiento, al verse sin opciones y en malas condiciones, pero la Liga de Empresas se lo negó, aduciendo la cláusula en la que no se podrán aplazar partidos hasta la final. El pelotari de este modo intentó forzar y exprimir todos los plazos de recuperación.

En la elección de material del jueves anunció que se traba de un “día para arriesgar”, pero siempre dentro de unos límites de dolor. La barrera la puso el goizuetarra en el cuadro tres. Si podía pelotear con ciertas garantías, se vestiría de blanco con todas las consecuencias. “Sé que va a doler y saldré a sufrir”, anunciaba. También puso en los tacos bastante de su fe, puesto que no valoraba sedar o infiltrar la zona, al estar demasiado cerca de la palma de la mano.

En los tacos, Aimar Olaizola encontró parte de la solución. En las protecciones que se puso el viernes en la prueba realizada en el frontón Bizkaia, dotando de mayor hueco en la zona lesionada, dio con la clave. En la cita en la cancha bilbaina que marcaba el devenir de su participación, no notó que la mano se le amoratase como en anteriores ocasiones y ayer por la mañana las sensaciones fueron relativamente buenas.