Compás de espera con Aimar

BILBAO - “Me probaré y a partir de ahí tomaré la opción que sea. Si la mano está como el martes, cuando vine a entrenar a Bilbao con Danel Elezkano, es imposible que pueda salir a la cancha con todas las consecuencias”, confesaba Aimar Olaizola en la elección de material dispuesta el jueves en el frontón Bizkaia. El dedo corazón de su mano izquierda le traía de cabeza tras la petición de aplazamiento y la negativa expresa de las empresas el martes.

Pues bien, el delantero de Goizueta se acercó ayer a la cancha bilbaina para llevar a cabo la prueba y valorar las sensaciones de su zurda. El pelotari de Asegarce se ejercitó durante una hora, acompañado por su masajista, Bixente Artola, y el médico de la empresa, Iñigo Simón, que estuvieron asesorándole durante todo el entrenamiento. Así las cosas, con la intención de colocar lo mejor posible los tacos y librar las falanges doloridas, cercanas a la palma de la mano, tuvo que entrar en un par de ocasiones a vestuarios. No obstante, al parecer las sensaciones han sido mejores y el simple hecho de que ayer mismo no negara que jugará mañana ante Juan Martínez de Irujo en la segunda semifinal del Cuatro y Medio ya implica que hay mejoría. “Si aunque tenga dolor, soy capaz de pelotear, tomaré la decisión de salir. No es un partido que se juega todos los días. Si veo que va a mejor, intentaré apurar todos los plazos. Depende de las condiciones en la que esté, arriesgaré”, afirmó en la liturgia previa al partido.

De todos modos, la determinación final la cerrará durante la mañana de hoy, aunque todo apunta a que si la mejoría continúa siendo patente será de la partida en la cancha bilbaina.

Asimismo, el posible sustituto en el encuentro previo a la final, Jokin Altuna, tampoco suspendió ayer el partido programado por su empresa en el frontón de Zegama. El delantero de Amezketa ganó el envite junto a Abel Barriola frente a Iker Irribarria y David Merino por un apretado marcador de 22-20. - I. G. Vico