Urrutikoetxea adjudica el papel de favorito a Bengoetxea
“No le doy vueltas a llegar a la final”, dice el vizcaino
bilbao - Cuenta Mikel Urrutikoetxea, tres semanas después de conseguir el billete a las semifinales del Cuatro y Medio, que ha intentado “desconectar” y seguir con los entrenamientos y las sensaciones para mantener la chispa. Ese duende le hizo levantar el Bizkaia ante Juan Martínez de Irujo, campeón en liza de la jaula, y arrasar a Julen Retegi. La chispa, que es caprichosa, se le achicó con la falta de “tensión competitiva” en la última estación de la liguilla de cuartos de final ante Yves Xala. Perdió en Elizondo, donde el 22 no valía para nada, frente al lapurtarra en su mejor versión en los envites cuartofinalistas. Esta es otra guerra, no obstante, con más de siete diferencias entre las dos viñetas.
Dice Mikel que no se quiere agobiar con el futuro, que ya vendrá. Le ha ido bien hasta ahora. “No le doy vueltas a llegar a la final, porque todavía queda un camino muy largo y un rival muy complicado. Tengo que hacer todo lo posible, todo lo que esté en mis manos frente a Bengoetxea VI, que no lo pondrá nada fácil”, analiza el de Zaratamo, actual campeón del Manomanista, colorado por exigencia de galones durante todo el curso. El vizcaino, un tallo, es la personificación de la tranquilidad. Lo lleva a rajatabla. Y se quita la presión de cara al encuentro que les mide el sábado en el Labrit de Iruñea, al que Oinatz adjetiva como “terreno neutral”. “Oinatz es un rival difícil de ganar y muy peligroso. Lo está demostrando. Siempre está en semifinales y si no llega a la final es por Irujo y Aimar. Será difícil”, argumenta Urrutikoetxea, quien agrega que “él es el favorito. Todos los años está en este tipo de partidos y ha llegado a una final”.
Asume la difícil tarea el de Zaratamo de encontrarse a un delantero de la talla del leitzarra, cada día más espumoso, a cada paso más gigante. “Es difícil acertar contra Oinatz, que es un pelotari muy completo que le da mucho ritmo al juego de todas las posturas. Es difícil prever cómo jugar”, asevera. Viene de menos a más Bengoetxea VI, acostumbrado a comienzos arrebatados. “Temo todo de Oinatz, no sólo el inicio. Me tengo que adecuar a ese ritmo y ponerme yo de cara”, apostilla el de Zaratamo.
Echa la vista atrás Mikel para valorar su trayectoria en el presente campeonato, que le ha metido ya de lleno y sin ningún tipo de duda o incertidumbre en el Olimpo manista de los pelotaris que dominan todas las especialidades, y observar que “en el último partido el objetivo era acabar bien de las manos, sin lesiones. La verdad es que acabé a gusto y estas semanas he podido disfrutar. Cuando las manos te respetan, puedes sentirte bien”. Está cómodo el campeón del mano a mano, tras arrastrar unos cursos de dudas en el acotado. “Siempre tienes el miedo a la raya del cuatro y medio. Todos estamos limitados y no es un miedo solo mío. Nos tenemos que amoldar a esta distancia y los entrenamientos ayudan a ello”, define y asume que “he tenido más tiempo para entrenar este curso y al primer partido llegué con más confianza. Ganar a Irujo, además, te llena. En el último envite, Xala tuvo una gran actuación y, no sé si por falta de tensión o por qué, terminamos sin buenas sensaciones. Pero esto es diferente. Son semifinales”.
Su adversario, por su parte, no esconde que el nivel mostrado por Urrutikoetxea intimida en un encuentro de tamañas características. “El partido va a ser muy complicado y Mikel ha demostrado que puede ganar a los mejores. La semifinal va a ser muy dura y muy difícil para ganar”, declara el pizpireto delantero de Leitza. Las apuestas saldrán de su lado, pero no obvia la dificultad ante un puntillero correoso que “defendiendo, levanta la pelota con mucha facilidad y no te deja rematar por segunda vez. Eso dificulta al contrario. Tiene confianza en ataque, va a buscar la pelota. Con las dos manos le da velocidad y esconde el remate”.
material similar Para la disputa no habrá grandes distancias en el material que sacará cada uno de los manistas. “Las pelotas son bastante parecidas. Quizás una de las de él anda un poco más por el suelo”, certifica el de Zaratamo. Oinatz Bengoetxea, por su parte, opina sobre los cueros que “los míos son de reacciones más rápidas. Hay pelotas más botonas y de menos toque, pero él ha cogido parecidas a las mías, por ello estoy contento”.