Savia nueva en los frontones

Bilbao

Sabemos que hay calidad en los cuadros traseros, son los que me van a retirar, pero todavía queda la incógnita en la delantera", analizaba Rubén Beloki a las puertas de su agur. Lo analiza el manista de Burlata, el Látigo, el hombre más joven en coronarse en el Manomanista cuando apenas superaba los 20 años, una efeméride tan increíble como fue su paso por el torneo, exponiendo que las credenciales no están reñidas con la juventud. Así las cosas, como señala el nuevo técnico de cantera de Asegarce, con una generación de manistas increíble, posiblemente una de las cosechas más imponentes en la historia -con Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola (a los que solamente separan dos cursos) capitaneando y en la retaguardia Yves Xala, Abel Barriola, Sébastien Gonzalez, Pablo Berasaluze, Aritz Begino o los más jóvenes pero consagrados Oinatz Bengoetxea y Aitor Zubieta-, que será complicado encontrar gente capaz de desbancar a los actuales capos que se reparten las txapelas.

Tal y como relataba el exzaguero de Asegarce, la irrupción de David Merino y Jon Ander Albisu ha abierto de nuevo las expectativas a las empresas de encontrar El Dorado en materia pelotazale en la retaguardia. Sin embargo, el abismo generacional reside en los cuadros delanteros, donde el dominio es tan amplio por parte de los que mandan, que otros manistas más experimentados como Julen Retegi, Iker Arretxe o Ekaitz Saralegi se han quedado cortados. Y es que la calidad y el abanico de los mejores es tan amplio... Entonces, apareció Joseba Ezkurdia.

las realidades

Merino II y Albisu

Los dos jóvenes zagueros tienen algo especial. Fichados por Aspe y Asegarce desde muy jóvenes, la llegada de David Merino y Jon Ander Albisu ha relegado a gente más veterana al banquillo de los suplentes en el Parejas. Es el caso de grandes pelotaris como Iñigo Pascual, que está encontrándose con una nueva juventud unido a Joseba Ezkurdia en los previos, o el campeón del Manomanista Patxi Ruiz, quien está perdiendo su hueco en favor del ataundarra y de otros zagueros como son los vizcainos Ibai Zabala, lesionado, o Alexis Apraiz.

El de Villar de Torre es un caso especial. Criado en un frontón y pupilo de Joaquín Plaza en el centro Titín III, en menos de un curso como profesional castigó a los que dudaban de que podía entrar en un gran campeonato, sujetando el año pasado a un Irujo con las manos tocadas. Se licenció entonces, pero se está doctorando cada día. No en vano, en verano tuvo que hacer frente a su peor partido, combatiendo el Síndrome de Guillain Barre, una infección vírica neurológica que "me comió los músculos de las piernas", como explica David y que podía haberle dejado fuera de los focos durante tiempo indeterminado. Afortunadamente fueron solo unos meses de parada obligatoria. Ahora, despega de nuevo en el Parejas, a la espera del Manomanista, porque tiene mimbres para triunfar.

Albisu, por su parte, ha tardado un curso más en explotar. Con dos palancas imponentes, el joven de Ataun fue captado por la maquinaria de Asegarce desde que tenía 14 años. Fibroso y todoterreno, como le catalogan en la promotora bilbaina, ha cuajado junto a Pablo Berasaluze en momentos en los que tenía que coger galones. Se espera mucho de él. Además, jugar con un delantero como el berriztarra facilita su crecimiento.

a un palmo

Urrutikoetxea e Idoate

Mikel Urrutikoetxea y Mikel Idoate comparten algo esencial. Son campeones. Ganaron el Cuatro y Medio de Segunda en 2009 y 2010, respectivamente. No obstante, con grandes actuaciones individuales todavía no han logrado saltar al ruedo de los estelares, copado por los grandes.

El vizcaino, siendo profesional desde hace casi tres cursos, ha visto cómo se ha encontrado muy a gusto en el acotado, destacando incluso en el de Primera, dónde le hace falta coger confianza para estar entre los mejores. Cosa que no es fácil. Sin embargo, todas las esperanzas vizcainas en el de Zaratamo están puestas con el mano a mano y con 22 años ya ha debutado en Primera. De aspecto frágil y delgado, Mikel es un gran manomanista, distancia en la que siempre ha estado cómodo, y tiene una potencia a la hora de golpear que causa sensación. Le falta coger galones en Parejas. En Segunda se faja junto a Iñaki Iza en busca de una txapela para Bizkaia.

Entretanto, el de La Txantrea ha conseguido en su primera participación, en 2011, llegar a semifinales del Manomanista de Primera sin pasar por el de Segunda. Mikel tiene remate y físico y una confianza en sí mismo que le hace crecerse. Fue el que más hombres tumbó por el camino y solamente el campeón de la competición, Yves Xala, fue capaz de frenarle. Aun así, él mismo admite que "me siento mejor en el Cuatro y Medio". No ha entrado en el Parejas de Segunda a la espera de un asiento como suplente de Primera. Las miradas del mano a mano estarán puestas en él.

futuro por delante

Zabaleta, Aretxabaleta...

Pelotaris como Gorka Esteban, Cecilio Valgañón, José Javier Zabaleta, Stephane Lemuno, Jorge Rico, Andoni Aretxabaleta o Álvaro Untoria son el futuro, aunque les costará llegar. Desde el CEP de Titín III, el grupo de riojanos en el que están Gorka, Cecilio, Rico o Untoria viene pegando fuerte desde abajo. El delantero de Ezcaray va cogiendo confianza poco a poco y se va haciendo un nombre en Segunda; el zaguero tiene su estatus, es pegador y regala poco, tiene consistencia y tiempo. Los dos pelotaris ezcarayenses están cogiendo cada vez más consistencia en Promoción y tienen que despegar. El menor de los Rico, por su parte, está a la espera de refrendar su buen hacer en aficionados y tiene poso; mientras que Untoria, debutado apenas hace unos meses, comparte con Jorge pareja en Segunda -ya lo hizo en aficionados- y necesita habituarse.

Lemuno, por su parte, es diferente. Debutó en mayo de 2010 y da guerra a cualquiera. Es un batallador y sale a la cancha casi sin protección en las manos, cuestión por la que acabaron muy maltrechas tras el Cuatro y Medio de Segunda. Comparte pareja con Andoni Aretxabaleta, zaguero vizcaino de 19 años al que le tienen que respetar las manos, pero que tiene unas aptitudes generosas para la pelota a mano. Ya en la escuela de Markina, era un zaguero de referencia y tarde o temprano debía dar el salto. Aún es joven, pero tiene las cosas claras: "ir paso a paso". Físico, planta y ganas tiene.

Después está el caso de José Javier Zabaleta. El de Etxarren es el futuro de los cuadros largos de Aspe. Es un pegador nato, tiene cuerpo de atleta y es jovencísimo (20 años). Su único pero es que tiene que aprender mucho de cómo colocarse sobre la cancha, habilidad que dan los partidos en la élite. Ahora está lesionado, pero la pasada campaña ya debutó como suplente en el Parejas de Primera junto a Yves Xala.

nuevas sensaciones

Mendizabal III y Ezkurdia

Aitor Mendizabal y Joseba Ezkurdia han sido las últimas perlas en salir a la palestra. El delantero de Antzuola, de características físicas muy especiales: 1,69 de altura y menos de 70 kilos, es un rara avis en el panorama pelotazale actual en el que se buscan manistas corpulentos, altos y con potencia. Aitor es un ganador, por empuje y habilidades, que destaca sobre todo en el Cuatro y Medio. No en vano, en el acotado de Segunda, en medio curso como profesional, ha logrado tumbar a gente como Zabaleta, Rico, Ongay, Lemuno y Albisu.

Ezkurdia es la última sensación. Joseba es un voleísta que está acumulando halagos y grandes partidos, no pierde pie en estelares y, aunque se le vio demasiado verde para el Parejas de Segunda, está rindiendo a un nivel muy grande. Tiene muchos ojos sobre él y se entrena con el grupo de Irujo, Beroiz y Ongay en Zentrum.