JON Rahm no volverá a competir hasta el Sentry Tournament of Champions de Hawai en la primera semana de enero. En ese momento, el contador volverá a cero en el regreso, además, del calendario del PGA Tour al año natural. El golfista de Barrika cerró en la final del DP World Tour de Dubái su séptimo curso como profesional y el mejor de su carrera en cuanto a resultados, que empezó precisamente en el torneo que reúne en Kapalua a los ganadores de torneos del circuito estadounidense. Aunque en lo relativo al juego, Rahm cree que en 2021 tuvo momentos más brillantes y más presencia en los primeros puestos. “Creo que ha sido un gran año, ahí están los resultados para confirmarlo y, aunque uno siempre cree que podía haber sido mejor, realmente tampoco podemos pedir más”, dice en su blog de la Federación Vasca. En todo caso, Rahm se ha consolidado como una de las estrellas del golf mundial, una referencia dentro y fuera de los campos en términos deportivos y económicos y un jugador tenido en cuenta en cada torneo que disputa como uno de los favoritos.
El vizcaino ha sumado cuatro victorias, todas en el primer tercio del año: el Sentry Tournament, el American Express, el Genesis Invitational y el Masters, y dentro del PGA Tour, donde ha logrado diez puestos entre los diez primeros. En los play-offs de la FedEx Cup no pudo brillar y terminó en el decimoctavo puesto tras la final de East Lake, pero eso no impide que sea un candidato firme al premio de mejor jugador del año en el circuito estadounidense que se decidirá en unos días. Scottie Scheffler, un ejemplo de regularidad, y Viktor Hovland, brillante en el tramo final y campeón, son sus competidores por este galardón. En el DP World Tour, el barrikoztarra ha logrado buenos resultados también hasta acabar tercero en la Race to Dubai tras su quinto puesto en la final de Dubái. Hasta ahora, había ganado en cada lado del Atlántico, salvo en el tiempo de pandemia, pero apenas ha disputado dos torneos puntuables solo para el circuito europeo, el BMW Championship de Wentworth y el Open de España, y eso le ha impedido tener opciones de llevarse el título que ha ido para Rory McIlroy.
En el balance, “los dos grandes momentos del año han sido el Masters y la Ryder Cup, eso está claro, aunque cada victoria es muy importante para mí”, asegura. Desde su triunfo en Augusta, no pudo alcanzar de nuevo el excelso nivel de juego de las primeras semanas del año, salvo en la Ryder Cup, en la que su actuación fue clave para el triunfo europeo. “Después del triunfo en el Genesis no volví a sentirme tan cómodo desde el tee, aunque en Augusta encontré la manera de poner la bola casi siempre en juego. Y también es cierto que en los últimos torneos que he jugado este año me he sentido de nuevo un poco mejor con el driver. La última prueba es, precisamente, la de la ronda de este domingo en Dubái”, explica.
Jon Rahm se tomará estas semanas para cumplir con sus obligaciones como marido y padre y para preparar en la sede de Callaway en San Diego todo el material que utilizará en el próximo ejercicio. El barrikoztarra tiene que diseñar también el calendario de 2024, “aunque ya os adelanto que no habrá muchos cambios”. La gran novedad es la cita olímpica de París del verano, a la que Rahm le tiene muchas ganas después de que el covid le hiciera perderse la de Tokio. También tiene claro que hará “todo lo posible por defender el título en el Masters”. Le quedan meses para poder lucir la chaqueta verde y es que “creo que no he terminado de digerir la victoria en Augusta. Es siempre muy especial cada vez que me presentan como ganador del Masters”. Con este propósito se le espera en San Mamés para ser homenajeado de nuevo coincidiendo con el partido ante el Atlético de Madrid.
VUELVE TIGER
Este año Jon Rahm tampoco acudirá al Hero World Challenge en Bahamas, el torneo del que Tiger Woods es anfitrión y que Rahm ya ganó en 2018. En esta cita de principios de diciembre se producirá la reaparición de la leyenda californiana, que no juega desde el Masters debido a la operación que sufrió para reparar las secuelas de su gravísimo accidente de tráfico.
Jon Rahm también descartó hace unas semanas su presencia en la TGL League que han montado Tiger y McIlroy. Sin embargo, el arranque de la competición ha tenido que ser aplazado hasta 2025 ya que el escenario tecnológico que iba a acogerlo en Florida sufrió un colapso y daños importantes que no pueden ser reparados antes de enero.
La cifra
4 triunfos individuales ha logrado Rahm en 2023, el mayor número de su carrera: el Sentry Tournament, el American Express, el Genesis Invitational y el Masters. Con ello, puede ser elegido en breve jugador del año en el PGA Tour.
