Talento, futuro y mucho sacrificio
Un año más, y ya van cuarenta, DEIA reconoce a los mejores deportistas vascos de 2017. Una relación de nombres, como los de Jon Rahm, Garbiñe Muguruza o Mikel Landa, que aún tienen mucho margen de mejora
LA cuadragésima edición de los DEIA Kirol Sariak, coincidiendo con las cuatro décadas de vida del periódico, llegan cargados de talento y de mucho futuro. En 2017 sobresalieron a nivel individual el golfista Jon Rahm, la tenista Garbiñe Muguruza, el ciclista Mikel Landa y el pelotari Oinatz Bengoetxea, entre otros, pero también brilló sobre las canchas el Lointek Gernika y cogiendo la ola buena el Santurtzi. Otros, como el boxeador Kerman Lejarraga, el piloto de trial Jaime Busto o el karateka Xabier Pereda confirmaron su proyección. Euskadi está en el panorama internacional codeándose con los mejores en multitud de disciplinas. Un panorama al que ayudaron en su momento otros ilustres deportistas que también son reconocidos por DEIA. Es el caso del expelotari Julián Retegi, los exciclistas Marino Lejarreta, Julián Gorospe y Joane Somarriba, la exfutbolista Iraia Iturregi o el montañero Juanjo San Sebastián.
Jóvenes y mediáticos
El año de Rahm, Muguruza y Landa
Jon Rahm ha vivido el primero de muchos. De los muchos años en los que estará instalado entre los grandes del golf mundial. El primer curso entero como profesional del jugador de Barrika ha sido de ensueño y le ha hecho merecedor con creces del premio DEIA a mejor deportista vasco de 2017. Rahm, que cumplió en noviembre 23 años de edad, ha ganado tres torneos en tres continentes distintos, lo ha hecho en invierno, en primavera y en otoño y en los dos circuitos que reúnen a los mejores del mundo. Han sido once meses que han dado mucho de sí, cargados de emociones, y han situado la carrera del vizcaino a otro nivel mucho antes de lo previsto.
Se llevó en enero el Farmers Invitational gracias a un eagle en el hoyo 18 de Torrey Pines que ha sido incluido entre los mejores golpes del año en el PGA Tour. Su segundo triunfo llegó en julio en el Irish Open donde también dejó en la última jornada un eagle para el recuerdo al embocar desde la calle del hoyo 4 de Portstewart a una distancia de 140 metros. Y el broche de oro llegó en la última cita del Circuito Europeo en el Jumeirah States de Dubai donde protagonizó un esprint final de atrás hacia adelante que le dio la victoria con 19 golpes bajo par.
Además, el de Barrika ha logrado otras once posiciones entre los diez primeros, algo que a su edad solo han conseguido en los últimos 30 años Tiger Woods y Jordan Spieth. Tercero en el Circuito Europeo, quinto en el PGA Tour, cuarto en el ranking mundial, Jon Rahm ha demostrado que es un prodigio de su deporte y un deportista que puede entrar en la historia, si las cosas van por donde deben. Su ambición es ilimitada y encuentra su transferencia en los campos de todo el mundo donde ya es un jugador tenido en cuenta en los pronósticos y las apuestas de cada torneo.
La mejor deportista vasca del año para DEIA es Garbiñe Muguruza, que también quiere pasar a la historia y, de hecho, ya lo está haciendo. La tenista de ascendencia guipuzcoana se llevó en julio Wimbledon, el segundo Grand Slam de su carrera, al derrotar en la final a Venus Williams y en agosto se impuso en el torneo de Cincinnati ante Simona Halep. Fue, además, una de las dos jugadoras que llegaron a la segunda semana de competición de los cuatro grandes. Esa progresión culminó en pleno US Open cuando llegó al número 1 del mundo. En la cima permaneció durante casi un mes antes de que la propia Halep le arrebatara esa posición.
Elegida como mejor jugadora del año por la WTA y la ITF, Muguruza, como Jon Rahm, reúne todas las condiciones para destacar en un deporte muy exigente y en un circuito igualado. Tiene talento, carácter ganador y ambición y con 24 años su margen de crecimiento es grande a medida que crecen su madurez en la pista y mejora su lectura de los partidos. No hay muchas tenistas que hayan ganado Roland Garros y Wimbledon, en tierra y en hierba, y ahora el reto es seguir jugando finales para cumplir los sueños que abrazaba cuando empezó a empuñar la raqueta con cuatro años en el Club de Tenis Mampote.
Otro que ha brillado con luz propia ha sido Mikel Landa, que se ha ganado a pulso el premio de mejor ciclista vasco de 2017. El de Murgia, que estrena el maillot del Movistar, rozó el podio en el Tour de Francia -se quedó a un solo segundo del tercer puesto después de proteger a Chris Froome-. Landa se desboca en las alturas, entre las montañas y las cordilleras. El hábitat de Landa es el cielo y las grandes vueltas. Hacia ese Olimpo corre el alavés, el deseado. A sus 28 años, el nuevo pupilo de Eusebio Unzué parece que tiene piernas para triunfar en una grande. Antes de deslumbrar camino de los Campos Elíseos, el ex del Sky también rindió a gran nivel en el Giro. Se exhibió entre las montañas después de recomponerse tras su caída camino del Blockhaus. Una moto derribó a Mikel Landa, que le despachó para la general. Sin bridas, Landa voló libre. Sumó una etapa en Piancavallo y otros dos triunfos se le escurrieron entre las manos; el primero ante Nibali y el segundo frente a Van Garderen.
Athletic, Gernika y Bilbao Basket
Constancia y regularidad
Un año más, el premio Sánchez Joyeros reconoce al jugador del Athletic más regular de la pasada temporada, que en esta ocasión es para Raúl García. El centrocampista navarro, un fijo para Valverde antes, y ahora para Ziganda, cerró el curso 2016-17 con 46 partidos disputados entre liga, Copa y Europa League, en los que anotó nada menos que 14 goles. Su presencia sobre el césped se nota y es, junto a Aritz Aduriz, el líder del equipo.
El premio Prosegur al león más seguro es para Yeray Álvarez. El central, que no juega un partido oficial desde mayo, fue un cerrojo en defensa en el año de su debut antes de tener que parar forzosamente al recaer del cáncer testicular que se le detectó a finales de 2016. Tras una rápida recuperación, Yeray se convirtió en un fijo en defensa junto a Laporte. Ahora, el de Barakaldo cuenta los días para volver a jugar con el primer equipo. Iñaki Williams, por su parte, es el ganador del premio Último pase. El delantero bilbaino dio diez asistencias de gol. En el Athletic femenino, la jugadora más regular de la pasada campaña fue Eunate Arraiza. La centrocampista navarra despuntó en un curso complicado para las de Joseba Agirre.
El Bilbao Basket se quedó corto en sus logros, pero Jonathan Tabu fue uno de los que sostuvo alguno de los buenos momentos del año de los hombres de negro. Cuando las lesiones se lo permitieron el base belga asumió la responsabilidad y lideró varias victorias del equipo bilbaino.
Lo mismo hizo María Pina en el Lointek Gernika. La alero valenciana fue una de las artífices de que el club gernikarra disputara la Copa por primera vez y alcanzara la tercera plaza en la temporada regular. Pina, que gusta de implicarse a fondo allá donde el deporte la lleva, sigue aportando calidad y experiencia al máximo representante femenino de Bizkaia.
Los mejores equipos
Un Gernika europeo y un ascenso histórico
Esa gran temporada ha tenido continuidad en 2017 con la primera participación europea del Lointek Gernika. La Eurocup ha durado poco, pero ha sido otro hito para un club que no deja de plantearse retos en su constante crecimiento.
Desde el agua llegó otra de las grandes noticias del año con el ascenso del Club de Remo Itsasoko Ama de Santurtzi a la Liga ACT de traineras. La mítica Sotera bogará de nuevo entre los grandes botes del Cantábrico y los campos de regatas se teñirán del morado de una afición que no ha dejado a apoyar a los suyos incluso en los momentos más duros.
Revelaciones y la confirmación
Han llegado para quedarse
El año recién acabado ha sido el del asentamiento de Kerman Lejarraga en la élite del boxeo. El Revolver de Morga, Premio a la confirmación,se proclamó en noviembre campeón de España welter al ganar a los puntos al balear José del Río en un Bilbao Arena lleno con 10.000 aficionados. Antes, en junio, Lejarraga, que pronto cumplirá 26 años, se estrenó con nota en una velada en Estados Unidos.
El Premio al deportista revelación de 2017 es para tres protagonistas de tres disciplinas distintas. El karateka getxotarra Xabier Pereda, con solo 18 años, se proclamó campeón del mundo sub’21 de kata. El gorliztarra Jaime Busto, por su parte, ya empieza a hacerse un hueco entre los mejores del trial. A sus 20 años, tras compartir escudería con el gran dominador Toni Bou, ha cambiado Honda por GasGas tras firmar otra gran temporada. Otra gran paso ha dado Ricardo de Burgos Bengoetxea. El vizcaino, de 31 años, es ya oficialmente árbitro internacional FIFA, apenas dos años después de su debut en Primera División. Mención aparte requiere Aitzol Atutxa. El aizkolari de Dima conquistó su cuarta txapela consecutiva del Campeonato de Euskadi, una rutina para él.
Grandes del frontón
Títulos muy trabajados y despedidas ilustres
Oinatz Bengoetxea, Premio al mejor pelotari del año, ha rayado a un nivel deslumbrante. Disputó el Parejas junto a Mikel Larunbe, que debutaba en la competición, y el delantero de Leitza guió al galdakoztarra a la final, pero los todopoderososos Irribarria-Rezusta les arrebataron la txapela. Después, el navarro se tomó la revancha al derrotar al campeón en curso, Iker Irribarria, en la final del Manomanista. El círculo se cerró en el Cuatro y Medio, apeado en las semifinales tras un buen torneo. Leire Etxaniz, de Etxebarria, fue la más destacada en el apartado femenino. Si bien su carrera en la herramienta es tremenda, el pasado año triunfó en el Emakume Master Cup de Parejas de mano femenina junto a Olatz Arrizabalaga y se caló la txapela de la jaula ante la eterna Maider Mendizabal. La retirada de Juan Martínez de Irujo por una dolencia en el corazón puso los nubarrones a 2017. El de Ibero, Premio Fernando Castro y uno de los mejores pelotaris de la historia, tuvo que dejar los frontones a los 36 años con trece txapelas de Primera. Abel Barriola y Aitor Zubieta han sido otros pelotaris que se han retirado el pasado año.
Siempre en la memoria
Un recuerdo para Zerain y para otros grandes
Los premios DEIA en su 40 aniversario han querido reconocer a grandes nombres de la historia del deporte de Bizkaia y Euskadi por su contribución, su trayectoria y sus éxitos. Marino Lejarreta, Julián Gorospe y Joana Somarriba marcaron época en el ciclismo de Bizkaia. Iraia Iturregi ha sido santo y seña en el Athletic femenino. Julián Retegi mandó en los frontones durante 30 años y se llevó once txapelas del Manomanista. Juanjo San Sebastián merece la distinción por sus logros en las grandes cumbres y su labor como divulgador del montañismo. Y de la montaña llegó el premio más triste, el que recordará que Alberto Zerain se quedó para siempre en el Nanga Parbat.