Aitzol Atutxa II, el emperador
El aizkolari de dima logró ayer en Bilbao su undécima txapela de Bizkaia consecutiva
Bilbao - En los tinglados de El Arenal de Bilbao, mientras a Santo Tomás le crujía el estómago antes de ir a comer, Aitzol Atutxa se llenaba el buche con su undécima txapela consecutiva del Campeonato de Bizkaia de aizkolaris. Lo hacía después de cortar ocho piezas en media hora de trabajo (30’03”). Impuso todo su poder y dominio sobre sus cinco contrincantes, entre los que se vio el cambio generacional que se espera para la modalidad en territorio vizcaino. Allí, plantando cara, estuvieron Julen Larrea, de 21 años, que quedó segundo (a 2’40”); Aritz Irazabal, de 26, tercero (a 6’26”), u Hodei Ezpeleta, de 18, que acabó en cuarta posición (a 10’17”).
El actual campeón de Euskadi comenzó en cabeza desde los primeros troncos y ninguno de sus adversarios pudo apretarle. Se notó la distancia entre las categorías. Atutxa II se encuentra varios peldaños por encima. Imperial. El de Dima ganó la txapela de Segunda con 18 años y a los 19 se impulsó como campeón en Primera. Desde entonces no conoce otro sabor. Aitzol firma una era.
Si bien la falla quedó marcada a las primeras de cambio, con la cuarta pieza la tiranía quedó patente. Sacó a todos sus adversarios un tronco de diferencia, excepto al barakaldés Larrea. Fue un paseo militar del aizkolari arratiarra, intratable por ritmo y fortaleza.
Al término de la prueba, alegre con su enésimo título, sin degustar otro puesto que no sea el primero en el podio vizcaino, Atutxa II valoró que la txapela pertenecía también a Larrea. “Es como el hermano que no tengo”, desgranó el tetracampeón de Euskadi. Los dos ganaron el Campeonato de Bizkaia por parejas y entrenan juntos. El joven de Ezkerraldea manifestó sentirse “muy contento” por su primer segundo puesto. “Quedar únicamente por detrás de Aitzol es como ganar el título. Está a otro nivel”, desgranó Julen Larrea.