La extranjera que mejor rema
Virginia Díaz, del club getxotarra Raspas, triunfa en Estados Unidos, donde acaba de vencer en la prestigiosa regata Head of the Charles que se disputa en boston
vIRGINIA Díaz fue campeona absoluta de España de larga distancia, bronce en el campeonato estatal de fondo y reconocida como mejor deportista de Getxo el año pasado. Incluso representó a su club, Raspas Arraun, en el Mundial absoluto de remo olímpico. Y todo ello en la modalidad de skiff. Así que no cabía duda de que las aguas estatales se le habían quedado pequeñas a esta remera. Por ello, Díaz hizo las maletas y, sin pensárselo mucho, aterrizó en Estados Unidos, donde una beca de estudios le permitió disfrutar durante cinco meses del deporte yanqui en la Barry University de Miami. Entonces, se proclamó campeona universitaria de Florida y ganó el campeonato universitario estadounidense, en la modalidad de 8 con timonel. Mucho mejor de lo imaginado. Sin embargo, el tiempo en Norteamérica se le agotó y tuvo que regresar al embarcadero de Las Arenas. Aunque Díaz no había dado por concluida su estancia en los Estados Unidos. Y es que con el inicio del nuevo curso, la remera decidió probar suerte de nuevo y volvió a solicitar la beca. Mismo destino, mismos objetivos. Miami, remo y Psicología. Y como en la universidad de Florida no la habían olvidado, allí regresó. Todavía no ha vuelto.
“Mi intención era ir a los Estados Unidos porque quería aprender inglés. Los requisitos que me pusieron fueron deportivos y como di un buen nivel pude acceder a la beca”, declara la remera del Raspas. Es su segunda estancia en Miami y tampoco ha querido desaprovecharla, así que volvió a mojarse en las aguas estadounidenses para ganar, junto con su equipo universitario, una de las regatas más prestigiosas de mundo: la Head of Charles que se celebra en Boston. Una fiesta del remo para los yanquis. “Es la competición que más regatas tiene durante dos días, con unos 11.000 remeros, 1.900 botes y 61 eventos. Además, participan remeros de todas las categorías: tanto de iniciación, universidades, máster u olímpicos. También acuden muchísimos espectadores, algo que nunca había visto en una regata de remo olímpico”, explica. Díaz compitió en la modalidad de 4+ (bote de cuatro remeras y timonel) y su embarcación se impuso en la final a las universidades de Carleton y New Hampshire: “Ganarla ha sido muy importante para el equipo porque conocíamos el valor de esta regata y nos produjo una gran ilusión”.
Encantada con su experiencia en Miami, la remera del Raspas tampoco olvida el remo de su casa, aunque reconoce que en cada lugar se vive el deporte de manera muy diferente: “En ambos sitios hay ventajas y desventajas. En Estados Unidos te becan toda la carrera si haces deporte y los profesores son comprensivos contigo, pero luego no puedes dedicarte a ello. Sin embargo, en casa compaginar los estudios con el remo es complicado, pero si consigues un buen nivel internacional hay ayudas económicas y puedes dedicarte a ello, aunque es muy difícil”, analiza. Quizá por ello, y a pesar de su buen rendimiento, Díaz no se ve ligada al deporte durante toda su vida, sino que imagina su futuro yendo por otros derroteros: “Me gusta el remo y pienso seguir por unos años más, pero aunque estoy teniendo buenos resultados, el futuro ligado a él es complicado ya que no es un deporte profesional donde se tenga un suelo”. Por ello, la remera estudió primero Enfermería y ahora finaliza la carrera de Psicología.
Tokio 2020 Sin embargo, a pesar de ser consciente de la dificultad de un futuro entre paladas, Díaz no piensa todavía en abandonar la embarcación. De hecho, no niega que por su cabeza ha pasado ya la posibilidad de disputar alguna de las plazas que dan el billete a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aunque siempre desde la cautela. “Los Juegos todavía están lejos, pero me planteo año a año, para poder llegar a dar un buen nivel para estar en esa cita tan deseada. Pero mis próximos objetivos son nacionales”, concluye.