Zach Johnson consigue domar a Saint Andrews

bilbao - Cuando Jordan Spieth perdió por medio palmo la oportunidad de buscar la victoria en su tercer grande en fila, el panorama se abrió para varios jugadores que habían llevado la jornada final de Open Británico dentro de una gran igualdad, con apenas dos golpes de diferencia entre los diez primeros clasificados. Tuvo opciones el australiano Marc Leishman, que entró como sólido líder en el último cuarto del recorrido; las tuvo el sudafricano Louis Oosthuizen, ganador hace cinco años en Saint Andrews y que jugaba en el último partido del día.

Y, al final y después de cinco días de condiciones cambiantes que ampliaron el abanico de aspirantes, la jarra de clarete fue para el estadounidense Zach Johnson, que con una tarjeta de 15 bajo par fue el líder durante muchos minutos a la espera de que acabaran todos los demás. El golfista de Iowa, de 39 años, tuvo tiempo de mantenerse activo y concentrado en el campo de prácticas del club escocés y quizás eso fue clave a la hora de afrontar el desempate con Leishman, la sorpresa que había pasado el corte por un solo golpe, y Oosthuizen, que se metió en la pelea con un birdie en el último golpe.

El australiano, nervioso desde que concluyó su recorrido, acusó la presión y se rezagó pronto en el primero de los cuatro hoyos del desempate. Johnson, en cambio, abrió con dos birdies que le permitieron manejar con tranquilidad los difíciles 17 y 18. En el último hoyo, el estadounidense obligó a Oosthuizen a embocar un birdie para prolongar el desempate, pero el sudafricano falló y el triunfo cayó para Zach Johnson que sumó su segundo triunfo en un Major tras el Masters de 2007 y lo hizo en el torneo que despidió a Tom Watson, una de las más grandes leyendas del golf de su país. Además, se convirtió en el segundo jugador que gana el British en lunes: el anterior fue Seve Ballesteros en 1988.

El castellonense Sergio García llegó con opciones hasta los últimos ocho hoyos, pero cedió con dos bogeys seguidos y el aficionado irlandés Paul Dunne, que empezó la jornada como líder, se hundió. Jordan Spieth se hizo humano con un bogey en el 17 que le llevó a acabar cuarto, pero volvió a demostrar que está para lo que él quiera. Zach Johnson estaba preparado para aprovechar la oportunidad y la atrapó después de conseguir domar a Saint Andrews y resistir la tensión de cinco días enloquecidos. - Roberto Calvo