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¿Euskaltel encuentra compañía?

El diario 'L'Equipe' asegura que Festina será el segundo patrocinador del equipo la próxima campaña

¿Euskaltel encuentra compañía?AFP

bilbao. Al borde de agotar el tiempo para que eche a rodar el nuevo proyecto ciclista de Euskaltel, una continuidad discontinua del equipo que fundó y ha acunado Miguel Madariaga durante 19 temporadas, L'Equipe anunciaba ayer que la empresa vasca de telefonía ha encontrado compañía para asumir el reto de mantenerse en el World Tour, un deseo que precisa de una inversión económica importante, nunca inferior a los nueve millones de euros de presupuesto, y sustancialmente por encima de los aproximadamente siete actuales. Según el diario parisino, afín a la organización del Tour de Francia, la multinacional relojera suiza Festina se incorporará al proyecto para figurar como segundo patrocinador en el maillot del conjunto vasco, que pasaría a denominarse Euskaltel-Festina. Pese a que L'Equipe lo da por hecho, ninguna de las dos partes se ha pronunciado sobre el posible enlace que, de consumarse, llegaría a tiempo de reflotar la nave naranja, en equilibrio económico durante las últimas temporadas por la dependencia de Euskaltel -principal patrocinador con más de tres millones de euros de aportación anual- y las instituciones vascas.

La incorporación de un segundo patrocinador es la pieza que le falta a Euskaltel para completar el puzzle de su nuevo proyecto ciclista. El equipo va cogiendo forma. La propia empresa había tomado la decisión de asumir la gestión y colocar al frente a un gerente de su confianza separando la dirección financiera de la deportiva. Esta última, como ya adelantara este periódico el pasado martes, correrá a cargo de Igor González de Galdeano, que trabaja contrarreloj para retener a los corredores que acaban contrato, tienen ofertas de otros equipos para correr en 2013 y resultan vitales para la continuidad del proyecto. Mikel Landa o Ion Izagirre son dos de ellos. Y, claro, Samuel Sánchez, que no esperara más allá del inicio del próximo Tour de Francia que prepara concentrado en Sierra Nevada para elegir destino para los próximo dos años. Las posibilidades, todas, de que Euskaltel se mantenga en el World Tour la próxima temporada pasan por renovar al ciclista asturiano, que acumula prácticamente todos los puntos del equipo en el ranking de mérito con los que se conserva la licencia de la elitista liga de la UCI. La incorporación de Festina como segundo patrocinador, lo que directamente supone un incremento del presupuesto, puede acelerar la renovación de Samuel y la de algunos corredores insustituibles. De todas maneras, se habla de que ni aún así sería posible conseguir los puntos suficientes para renovar la licencia World Tour, lo que ineludiblemente abre el debate de la filosofía del equipo que Euskaltel no se ha planteado todavía y que podría desembocar en la pérdida de la esencia del único equipo ciclista del mundo cuya vinculación emotiva supera el vaivén de los resultados deportivos.

Medio siglo de ciclismo De materializarse la fusión, se unen dos marcas comerciales de larga tradición ciclista. Mientras Euskaltel encontró en 1998 la manera de expandir su nombre asociándolo al ciclismo y a un equipo de marcada ideología nacional, Festina lleva más de medio siglo vinculado al deporte de la bicicleta.

La empresa entró como cronometradora oficial de la Vuelta de 1966, pero su mejor escaparate publicitario antes de patrocinar a un equipo fue Jaime Mir, el tipo de las gafas y la visera de Festina plantado en cada meta de la carrera española, una imagen costumbrista de los 80. En 1984 Miguel Rodríguez, un gaditano criado en Catalunya que de joven emigró a Suiza en busca de un porvenir, compró la patente, la fusionó con su marca de relojes Lotus y, lejos de desvincularse, redobló su apuesta publicitaria en el ciclismo. En 1989 nació el Lotus-Zahor, que heredó la estructura del Hueso. Un año más tarde pasó a denominarse Lotus-Festina. El equipo estuvo trece temporadas en el pelotón, corrió su primer Tour de Francia en 1992 -Ramontxu González Arrieta estaba en aquel equipo- y el último, en 2001, año de su disolución pese a la victoria de Ángel Luis Casero en la Vuelta a España. En 2000 Joseba Beloki había escalado al tercer cajón de París con el maillot del conjunto relojero, su segundo equipo profesional tras debutar con el Equipo Euskadi. El Festina también ganó una Milán-San Remo o un Giro de Lombardía, además de subir cuatro veces al podio del Tour como ganador de la montaña (Richard Virenque).

Pero nada marcó tanto a la firma relojera como el caso Festina, un escándalo de dopaje de dimensiones bíblicas que tuvo a los corredores del equipo (Virenque, Brochard, Dufaux, Zulle...) en el disparadero, de comisaría en comisaría, durante el Tour de Francia de 1998 que acabó ganando Marco Pantani. El equipo se vio forzado a abandonar la carrera, que llegó a París haciendo equilibrios sobre el alambre y tras la retirada de los cuatro conjuntos españoles -Banesto, Once, Vitalicio Seguros y Kelme-. Años después, Jean Marie Leblanc, entonces director del Tour, reconoció que llegó a temer que la carrera no llegase a su fin.

El Tour de 1998 fue la letra escarlata bordada en el maillot del Festina. Un estigma. Una publicidad negativa para una empresa que solo aguantó tres temporadas más. En 2001 dejó de patrocinar el equipo y, sin embargo, no abandonó el ciclismo. Siguió vinculado, como hizo en 1966 en la Vuelta a España, a diferentes carreras bien como cronometraje oficial o como patrocinador. En 2012 es cronometrador de un buen puñado de pruebas de prestigio: las tres grandes -Tour, Vuelta y Giro-, el Tour de Suiza, la Milán-San Remo, la Lieja-Bastogne-Lieja, la Flecha Valona, la París-Niza o el Criterium Internacional, entre otras.

De todas maneras, el regreso como segundo patrocinador de Euskaltel, según lo anunciado por L'Equipe, resulta sorprendenteporque el dueño de la firma, Miguel Rodríguez, siempre se había mostrado reacio a que Festina volviese a figurar en el maillot de un equipo ciclista.