El donostiarra fue director de Deportes de la Diputación de Gipuzkoa e impulsor de la Liga Superibérica.

El fundador del Bera Bera había presentado su candidatura a la presidencia de la Federación Española de rugby.

El deporte guipuzcoano, y, sobre todo, el mundo del rugby, perdieron ayer a Kote Olaizola. El exdirector de Deportes de la Diputación de Gipuzkoa falleció a los 60 años a consecuencia de un ataque al corazón que sufrió a las 2.30 horas de la madrugada en Sevilla. El que fuera uno de los fundadores del Bera Bera se encontraba en casa de su amigo Alejandro Aguilar en la capital hispalense, adonde había viajado para presentar su candidatura a la presidencia de la Federación Española de Rugby.

Los servicios sanitarios se presentaron poco después de sufrir un primer ataque cardiaco, pero un segundo infarto acabó con su vida.

Arquitecto técnico de profesión, Olaizola tuvo un destacado papel en diferentes cargos institucionales. Así, fue director de Juventud y Deportes de la Diputación de Gipuzkoa (1999-2003), donde destacó como uno de los padres de la fundación Kirolgi que hoy en día es un pilar básico para el deporte de elite del territorio. En una legislatura posterior, además, fue director de Suelo y Transportes (2003-07). Asimismo, ejerció también como gestor de las instalaciones de Anoeta e Illunbe para el Patronato Municipal de Deportes de Donostia.

La vida de Olaizola estuvo ligada al deporte hasta el final de sus días. Practicante de atletismo, baloncesto y rugby, se proclamó campeón de España de lanzamiento de peso en categorías juvenil escolar y de peso junior. El baloncesto fue otra de sus grandes pasiones. Como técnico, llevó al equipo femenino del Donosti a disputar un torneo continental, la Copa Ronchetti. Kote transmitió su afición al baloncesto a su hijo Julen, que hoy en día forma parte de la primera plantilla del Lagun Aro GBC.

Olaizola se inició en el rugby en el Aparejadores de Burgos, y a su regreso a Donostia jugó en el Atlético San Sebastián y fue uno de los impulsores de la fundación del Bera Bera. Socio número 1 de la nueva entidad, desempeño diferentes funciones y fue vicepresidente del club. Y estas tan solo son unas pinceladas de su extensa trayectoria.

En sus últimos años, Olaizola dedicó sus esfuerzos a dinamizar, modernizar y reactivar el rugby estatal. El directivo del Bera Bera se presentó a las elecciones a la presidencia de la federación española en 2008 con el objetivo de sacar a este deporte de la “cutrez” en la que estaba instalado. En los días previos a las elecciones afirmó que “en el rugby en España hay desconcierto, porque no acaba de avanzar lo suficientemente bien y rápido, y porque se establecen unas polémicas sobre el rugby profesional y el amateur. Hay que intentar que el mundo del rugby se asiente, concrete los espacios y tenga claro a dónde va”.

En su intento de dotar al rugby de una competición seria y mediáticamente atractiva, Olaizola fue uno de los impulsores de la Liga Superibérica y, particularmente, de la franquicia Basque Korsarioak. A pesar de sus esfuerzos por disputar una segunda edición de este torneo, incluso con diferente formato, la Liga Superibérica se quedó finalmente en una sola temporada.

Actualmente el exdirectivo concurría de nuevo a las elecciones a la Federación Española junto Javier González Cancho y Alfonso Feijóo, y había puesto en marcha una página web explicando sus ideas y sus proyectos hace tan solo unas semanas. .

El presidente de la sección de rugby del Bera Bera, Ander Goikoetxea, lamentó la pérdida de Olaizola y le calificó como un hombre“totalmente vinculado” al rugby y al Bera Bera. Goikoetxea destacó el afán renovador del que fuera vicepresidente de la entidad: “Era una persona muy innovadora, capaz de pensar grandes ideas y grandes proyectos para dirigir al público al rugby. Nunca he conocido una persona con una capacidad igual para parir ideas”.

El mundo del balón ovalado le rindió ayer un primer homenaje en los momentos previos a la final de la liga entre el VRAC y el Ordizia en Valladolid. Sus funesrales tendrán lugar probablemente mañana, en un escenario por determinar. Goian bego.