bilbao. El alavés Alberto Zerain no pudo hacer cumbre del Nanga Parbat, la novena montaña más alta del planeta. El montañero, acompañado por el argentino Leonardo Cuny Proverbio, no lo iba a hacer por la vía más transitada, sino que iba a escalar a la cima por la inédita arista Mazeno. La ascensión, que comenzó el martes y donde los dos montañeros llegaron hasta los 5.500 metros, iban a culminarla ayer si el tiempo les acompañaba. Con el objetivo de coronar el ochomil, el montañero abandonó su pequeña tienda a las dos de la madrugada de ayer para ascender por una arista vertical que divide dos flancos desde los que bajan colgando hasta el glaciar enormes seracs.

El ruido allí arriba era muy fuerte. Rodeados de abismos, emprendieron una verdadera exploración por terreno inhóspito, buscando salidas para ascender. Tras superar la arista divisoria, se encontraron con un freno; un espolón rocoso. Así, comenzaron una travesía por su parte derecha, la que parecía más factible. No obstante, a cada paso que daban, tal y como dijo Alberto Zerain, aumentaba el grado de verticalidad en un hielo malísimo, hielo que explotaba cada vez que daban un golpe con el piolet, con lo que era imposible pasar. Lo intentaron por la derecha, pero no consiguieron avanzar nada y se encontraron con roca y hielo cada vez más vertical. Tras ocho horas trabajando sin poder coronar, los montañeros tienen que rappelar para buscar "terreno más amable a 5.500 ".

Para hoy anuncian chubascos débiles de nieve y les queda aún el descenso hasta el Campo Base, una bajada larga con 60 grados de inclinación "que no te permite equivocarte", tal y como comenta Zerain. Además, el viernes se aguarda que el tiempo empeore, por lo que dificulta la labor de los montañeros.