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Nadal-Ferrer, en cuartos

El de Manacor doblegó a Cilic y el de Jávea hizo lo propio con Raonic

Nadal-Ferrer, en cuartosFoto: efe

melbourne. Rafa Nadal y David Ferrer, sin contratiempos notables, salieron airosos de sus respectivos envites contra el croata Marin Cilic y el canadiense Milos Raonic y se citaron en los cuartos de final del Abierto de Australia, donde se coló inesperadamente el ucraniano Alexandr Dolgopolov, verdugo del sueco Robin Soderling y próximo adversario del británico Andy Murray.

El tenis estatal se ha asegurado un representante en semifinales. El duelo de cuartos entre miembros de la Armada no se produce en el primer Grand Slam del curso desde la edición de 1997, cuando Carlos Moyá venció a Félix Mantilla.

Nadal progresó adecuadamente. Frente un contrario de mayor reputación que los que antes se había topado el número 1 del mundo, el croata Marin Cilic, decimoquinto del mundo, el manacorí dio la sensación de superarlo con el mismo aire de trámite (6-2, 6-4 y 6-3) en dos horas y media.

Cilic tiró de pocos argumentos para inquietar a balear, que sumó su vigésima quinta victoria seguida en torneos del Grand Slam. En el último lustro Nadal nunca ha faltado a la cita aussie de los ocho mejores.

Ahora se enfrentará en cuartos a David Ferrer, que igualó su mejor registro en el Melbourne Park. El español puso fin al efecto Milan Raonic, una de las sensaciones del Abierto de Australia, representante del empuje de las generaciones incipientes que han florecido en el primer Grand Slam del curso, estancado por el de Jávea en la cuarta ronda (4-6, 6-2, 6-3 y 6-4).

Es el canadiense de veinte años, el más joven de los supervivientes que accedieron a la eliminatoria de octavos, una de las revelaciones de la competición. Debutante en el torneo, había dejado por el camino al alemán Bjorn Phau (7-6, 6-3 y 7-6), el francés Michael Llodra (7-6, 6-3 y 7-6) y, sobre todo, al ruso Mijail Youzhny (6-4, 7-5, 4-6 y 6-4), décimo favorito.

El servicio más veloz del torneo (230 km/hora) no fue suficiente ante Ferrer, que explotó, en dos horas y media, la falta de recorrido de su rival y su parsimonia en los movimientos. Raonic hizo todo contra un muro. Tiró por la borda innumerables pelotas (68 errores no forzados por diez de Ferrer), que dejaron en nada los puntos ganadores que se apuntó (57). Sin embargo, fue el ucraniano Alexandr Dogolopov el que prolongó el factor sorpresa. Debutante en Australia, situado en el puesto 46 del mundo, fulminó al sueco Robin Soderling, uno de los aspirantes, cuarto del circuito, que cayó por (1-6, 6-3, 6-1, 4-6 y 6-2).