BILBAO. Tolo Calafat se apagó en el Annapurna hace una semana y un día. Su cuerpo se perpetuó el pasado jueves en la nieve mortífera. Desde entonces, en todos estos días, han estallado muchísimos cruces de declaraciones y de acusaciones. Las últimas, las que salen de la boca de su compañero de expedición Carlos Pauner. "A Juanito hay gente que le tenía ganas, al igual que a Tolo en Mallorca. En el momento que en este país asomas la cabeza el resto se dedica a intentar cortarla. Es algo muy español".
Primero fue Juanito Oiarzabal el que acusó al equipo de Miss Oh de no ayudar en el rescate, después distintos montañeros atacaron al gasteiztarra tanto por esas declaraciones como por no poner más de su parte para salvar a Tolo, luego la coreana aseguró que "les pedí a mis sherpas que subieran para ayudar, ¿pero es más importante el dinero o la vida de las personas?. Los sherpas me dijeron que no estaban en condiciones de ir". También saltaron las voces que exclamaban que Calafat no debería haber hecho tal expedición. Y ahora es Pauner el que entra en escena con fuerza en este "reality show" -como Oiarzabal define a todo esto- afirmando que "muchos de los comentarios que se han realizado desde Mallorca han sido intencionados y realizados por montañeros de medio pelo, envidiosos de la situación que tenía Tolo, que estaba consiguiendo destacar, y que al final arremeten sin tener en cuenta ni saber absolutamente nada". El alpinista de Jaca fue más allá: "La ignorancia es muy atrevida pero cuando además de ignorante se es tonto es tremendamente peligroso". Y aún más lejos: "Cuando se tiene la verdad en la mano todos estos alpinistas de salón y de medio pelo pueden decir lo que les de la gana".
El aragonés atacó duramente a las voces críticas: "Las declaraciones de las personas que están en su casa diciendo que yo hubiese hecho esto o aquello me la traen al pairo, me da igual. Sabemos lo que hay que hacer ahí, hemos hecho todo lo posible y estamos absolutamente consternados por la muerte de Tolo, pero a la vez tranquilos por haber entregado mucho más y haber puesto en riesgo nuestras vidas".
Asimismo, Pauner no dudó en defender a su compañero Oiarzabal, de quien dijo que a veces se calienta mucho y que es fácil calentarle y sacarle lo que no quiere decir. "Juanito no se gana las amistades de las personas, primero porque su discurso es normalmente a la defensiva y desde el fondo que tiene de lo buena persona, de lo buen compañero y de lo fuerte que es, sus relaciones con los medios no son buenas porque no domina el don de la palabra ni las relaciones con los medios en general". El montañero aragonés vino a manifestar que el experimentado alpinista vasco quiere decir una cosa y le sacan otra y que es un gran alpinista pero no pasará a la historia por ser un gran orador. "Juanito arremetió contra la coreana sin tener que hacerlo y ésta hizo lo que tenía que hacer, subir su montaña y salvar a su gente y luego se le pidió que fuese más allá y no quiso, lo que es absolutamente normal", agregó.
"parece que nos quieren freír" Y es que toda esta situación ha superado a los compañeros de Tolo: "Parece que nos quieren freír. Imaginaos la sorpresa cuando volvemos y se nos critica por no hacer nada cuando Juanito y yo tenemos congelaciones por quedarnos arriba. Es el mundo al revés y va contra el sentido común".
El himalayista recordó que Tolo "era nuestro amigo y por él arriesgamos todos la vida, incluso el piloto del helicóptero, que fue más allá de lo que debería porque se podía haber colapsado el aparato" y apuntó que "hacer nada hubiese sido abandonar el campo 4 y seguir para abajo". De la misma forma, Pauner matizó que aunque no hubiesen hecho nada esa noche y hubiesen decidido bajar, no se les podría criticar nada. "A mí me ha pasado en el Kangchenjunga. Me dejaron a mi suerte y en la vida me habréis oído decir nada contra los italianos (Mario Merelli y Silvio Mondinelli). Ellos hicieron lo que tenían que hacer, salvar su vida. Es nuestra obligación. Parece que se olvida y que vamos allí como mártires. Vamos a subir una cima, bajar de ahí y salvar la vida y si podemos hacer algo, viva, y si no, nadie te lo va a pedir y esto es así", argumentó. El montañero de Jaca confesó que tiene la conciencia "supertranquila" porque hicieron "mucho más" de lo que debían pero lamentó que todos los esfuerzos no fueran suficientes.