Otra batalla; la misma guerra

bilbao. El recuento de daños tras la penúltima batalla de la misma guerra, la de siempre, en el ciclismo vasco aficionado es el siguiente: el próximo lunes arrancan los Tres Días de Álava -sin rango de vuelta, una challenge de categoría 1.13.2- y entre los doce equipos que tomarán la salida no se encuentran, son baja, por tanto, siete bloques vascos; los cuatro vizcainos, Opel Ibaigane, Seguros Bilbao, Cafés Baqué y Koplad-Uni2, a los que se unen Bidelan-Kirolgi, Lizarte y Azysa. Álvaro González de Galdeano, organizador de la prueba, cierra la batalla con un epitafio: "Si no corren es porque ellos no han querido. No hay nada contra nadie".

Lo que parece un desenlace simple, sin aristas, esconde un enredo mayúsculo, uno más en el ciclismo aficionado, que tiene su origen en la invitación cursada por la organización a los 16 equipos que participaron el pasado año en la prueba bajo las mismas condiciones económicas y deportivas que la temporada anterior. O sea, básicamente, 500 euros para cubrir gastos y tres días de competición en formato challenge -sin una general, tres carreras sueltas en las que se pueden sustituir corredores-. A esa invitación respondieron un grupo de nueve equipos unidos negándose a aceptar las condiciones y solicitando un aumento de 500 euros en la cantidad percibida por participar o, en su defecto, dos noches de hotel, una solicitud amparada en "la defensa de la salud de los ciclistas, para protegerles y que no tengan que andar haciendo kilómetros de un lado a otro entre prueba y prueba". Lo explican así fuentes del grupo que firmó esa reclamación y que componían el Caja Rural, Seguros Bilbao, Bidelan-Kirolgi, Cafés Baqué, Koplad-Uni2, Lizarte, Opel Ibaigane, Azysa y Trasmiera. El escrito, que dejaba una puerta abierta a la negociación en las dos últimas líneas, fue rechazado.

final fatal Era, según la organización de los Tres Días de Álava, que corresponde al C.D. Galde-Sport, una cuestión de presupuesto. Una razón de peso en tiempos de crisis galopante. Ocurrió, sin embargo, que con la relación entre ambas partes enquistada, descarrilada y sin visos de encauzarse, los organizadores sopesaron la posibilidad de aceptar las condiciones, bajaron el cupo de equipos de 16 a 12 y asumieron las dos noches de hotel que, sin embargo, ofrecieron a equipos estatales como Extremadura-Spiuk, Andalucía-Cajasur, Sanse-Spiuk, Julymar y Diputación de León, que correrán la prueba. También a algunos de los nueve conjuntos que formaban el bloque reivindicativo. No a todos. Cuatro se quedaron sin invitación. Y los demás, salvo el Caja Rural que se desligó del grupo a última hora, decidieron solidarizarse, mantener lo firmado y no correr.

La prueba, por cierto, arranca el lunes en Artziniega y finaliza el miércoles en Gasteiz.