LA discriminación racial y étnica, el racismo, es un fenómeno cotidiano y común prácticamente en todas las sociedades y engloba todas aquellas acciones, conductas y actitudes que tienen por objeto la discriminación, distinción, exclusión o restricción a que una persona o colectivo se desarrolle en condiciones de igualdad de los derechos humanos.
La discriminación racial y étnica impide el progreso de millones de personas en todo el mundo y puede adoptar diversas formas: desde la negación de los principios básicos de igualdad de las personas hasta la instigación del odio étnico, que puede llevar a fraccionar comunidades y, en sus formas más deleznables, al genocidio.
La lucha contra el racismo es una cuestión prioritaria para la comunidad internacional y, desde su fundación, las Naciones Unidas han mostrado su interés por esta cuestión, por lo que la promoción del derecho a la igualdad y la prohibición de la discriminación racial han quedado consagradas en todos los instrumentos internacionales básicos de derechos humanos.
Esos instrumentos imponen a los Estados obligaciones y tareas destinadas a erradicar la discriminación en las esferas pública y privada. El principio de igualdad exige también a los Estados que adopten medidas preventivas especiales para eliminar las condiciones que causan o propician la perpetuación de la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia, así como que promuevan la tolerancia, la inclusión, la unidad y el respeto a la diversidad.
En Euskadi, desde el Gobierno vasco hemos hecho una lectura implicativa, tanto de esos principios e instrumentos como de las orientaciones en ellos implícitas para el diseño de políticas de gestión de la inmigración, la diversidad y la convivencia. Y, también, de la realidad concreta de la sociedad vasca relatada por los diversos agentes que trabajan en esos ámbitos, lo que ha facilitado que la igualdad y la lucha contra la discriminación por motivo de raza, etnia u origen haya estado presente en los diferentes planes y estrategias en materia de inmigración y de promoción del pueblo gitano, siendo el hito más relevante la creación a finales de 2014, por parte del Departamento de Empleo y Políticas Sociales, y en colaboración con entidades del tercer sector, de la Red Eraberean como una herramienta para la sensibilización social y la atención a personas víctimas de discriminación por motivo de raza, etnia, origen nacional, identidad de género y orientación sexual.
Esta semana se ha conmemorado el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, recordando que en 1960, la Policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes de pases del apartheid que se realizaba en Sharpeville, Sudáfrica. Además, este año 2018 se da la circunstancia de que se cumple el 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Estas efemérides nos llevan a recordar y reforzar el compromiso del gobierno con la lucha contra la discriminación racial y por cualquier otro motivo o condición, y a asegurar nuestra voluntad firme de avanzar por el camino ya emprendido y de sostener los esfuerzos realizados directamente y través de otros agentes.
Una muestra de ese compromiso es la voluntad expresa de consolidar y proyectar la Red Eraberean, tal y como se reflejará en V Plan de Actuación en el Ámbito de la Ciudadanía, Interculturalidad e Inmigración 2018-2020 y en la Estrategia Vasca con el Pueblo Gitano, que actualmente están en su fase final de elaboración y se presentarán en el segundo trimestre del presente año.