Una nueva aventura europea está por venir. Después de seis años y medio, los leones volverán a exhibirse por el viejo continente. Una filosofía distinta para el resto mostrará sus señas de identidad por campos de diferentes países, donde la camiseta rojiblanca lucirá con orgullo el escudo del Athletic. Con la ilusión por bandera el equipo de Ernesto Valverde acude a esta cita muy, pero que muy, preparado y con la sensación de estar ante una gran oportunidad de continuar creciendo no solo en la liga doméstica, sino también más allá de las fronteras.

Esta temporada es más especial aún la Europa League por una circunstancia que a nadie escapa. La final se disputa en San Mamés. Lejos de añadir presión a futbolistas y cuerpo técnico, es un aliciente más para realizar un gran papel. Los enfrentamientos se han dividido, para muchos, a la perfección. En casa, a priori, equipos menos complicados, y fuera más potentes. Curiosamente, habrá que ir dos veces a Estambul y otra a Roma y Bulgaria, siendo este último el desplazamiento más complejo. Sea como fuere, el aficionado tenía ganas de darse una vuelta, y pese a los precios de los viajes, veremos por todas partes hinchada.

La única pega, bendita por cierto, es la de disputar muchos partidos en poco tiempo, con el desgaste que ello conlleva para los componentes del plantel. El míster está rotando y, además, con acierto, entre otras cosas para tener a todo el mundo preparado y con la sensación de ser parte importante del equipo. Es más, a Ernesto no le gusta hablar de unidad A o unidad B. Para él todos están en el mismo plano, aunque en realidad está claro que no es así. Sus fijos son sus fijos, prácticamente los mismos que para todo el mundo. 

La primera parada será en Roma y el Olímpico recibirá a los rojiblancos después de haber sustituido a las primeras de cambio a su entrenador. Club poderoso e histórico donde los haya, el equipo romano nos puede ubicar en este instante cuál puede ser el nivel real del Athletic en estas primeras jornadas de la competición continental. Nada definitivo, pero si un gran test de cara a lo que está por venir.

Obviamente, estaremos muy atentos a la labor arbitral. Lo hemos constatado muchas veces y seguro que lo volvemos a hacer. En Europa los arbitrajes son muy distintos y eso lo tienen que tener claro nuestros jugadores. Seguro que ya han recibido las indicaciones pertinentes desde los responsables de Lezama. Aunque parezca algo anecdótico, no es baladí. Estar preparados ante estas circunstancias es sumamente importante. Vamos Athletic, a por La Europa League.