Un chico de 15 años y una chica de 13 han sido declarados culpables de matar en un parque de Inglaterra a un anciano de 80 años, a quien abofetearon con un zapato mientras la niña alentaba el ataque violento y lo filmaba. El suceso ocurrió el 1 de septiembre de 2024 en un parque de la ciudad de Leicester, donde el anciano, identificado como Bhim Kohli, solía llevar a su perro a pasear. Viene esto a cuento por el debate que se ha abierto sobre si nuestros menores deberían ver la miniserie de Netflix Adolescencia de la que todo el mundo habla. Por si usted no la ha visto, y no voy a hacer ningún spoiler, Adolescencia va de un chaval de 13 años, Jamie, hijo de una familia de clase media-baja inglesa, que apuñala y mata a una compañera de instituto, Katie. La historia pega y duele en el estómago a partes iguales por mil motivos pero, sobre todo, porque hace emerger lo que hay detrás de una realidad que sí vemos, leemos como el caso arriba descrito, pero preferimos hacer como si no la viéramos, quizás con el secreto deseo de que el fantasma pase de largo. Hace unas semanas fue una educadora de Extremadura la que perdía la vida a manos de tres adolescentes a los que cuidaba y, por mucho que nos duela, la realidad es tozuda y quizá, por una vez, sí sería conveniente que nuestros chicos y chicas sean conscientes de las consecuencias. Quizá así aprendan, aprendamos, algo.