La vergüenza en Gaza está llegado ya a unas cifras que empiezan a costar palabras para describirlo. El genocidio suma ya más de 47.000 gazatíes muertos cuando la frágil tregua pende de un hilo. Lo más triste de todo es que mientras conocíamos que en los últimos días han fallecido al menos seis bebes por hipotermia, solo una mente tan perturbada -por no usar otros calificativos- como la de Donald Trump puede seguir fantaseando con su idea de expulsar a los palestinos de su tierra y convertir la Franja en un resort turístico. Al mejor estilo de aquel anuncio de Marina D’or, ciudad de vacaciones, el presidente de Estados Unidos ha decidido burlarse de los palestinos y de cualquier otra persona mínimamente racional utilizando la Inteligencia Artificial -desconozco si la de su adlátere Elon Musk- para publicar un vídeo imaginando la futura Gaza que está en su mente. Tras presentar una Gaza completamente destruida -tal y como está ahora- lo transforma en playas, rascacielos, hoteles -por supuesto de la cadena Trump-, coches de alta gama, gente bailando mientras llueven billetes del cielo, estatuas de oro con su cara e incluso imágenes suyas bailando con una mujer en un club y después en una tumbona bebiendo un cóctel con Netanyahu para más recochineo. Todo ello, con una música que proclama un nuevo futuro dorado. Vamos, todo lo que solo una persona como él puede imaginar.