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Mesa de Redacción

Alberto G. Alonso

Redactor

Pantallas tóxicas

Finalmente los centros educativos en Bizkaia han recapacitado junto a las familias de los infantes. No más móviles en colegios e ikastolas. Aunque no hay ley que lo obligue en Euskadi, la lógica ha llegado y los que moldean personalidades y costumbres de las futuras generaciones se han dado cuenta de que se debe poner pie en pared. La presencia de smartphones y tablets en las aulas generan muchos más problemas que soluciones. Estudios varios existen que lo avalan, pero luego está el sentido común, el comprobar que la tecnología sin control no solo distrae a los estudiantes, ojalá fuera ese solo el problema, sino que se utiliza para acciones y efectos mucho más nocivos y perniciosos. Los móviles y su uso indiscriminado, con las redes sociales como protagonistas, están generando una juventud poco sociable, a pesar de estar chateando constantemente con compañeros situados a diez metros. Son instrumentos para que los típicos matones de clase que antes hacían bullying en directo, ahora se oculten en el anonimato para exacerbar su inquina contra los más débiles del curso. Y estas acciones traen consecuencias terribles en formato de graves traumas psicológicos que pueden llegar incluso al suicidio. Sin duda, la salida de los móviles de los pupitres es una gran noticia. Habrá que esperar a que surta efecto y los padres irresponsables no se olviden de mantener ese control fuera de las aulas. Eso también es educación.