Está Garamendi empeñado en que los trabajadores conozcamos nuestros costes laborales. ¡Por si no nos habíamos enterado de las cosas que aparecen ya reflejadas en la nómina! Así no estaríamos quejándonos del dinero que entra mondo y lirondo en nuestro bolsillo. La patronal, otra vez, con la matraca de lo caro que les salen los currelas y con el gran favor que les hacen dejándoles trabajar. Pero yo creo que un señor que tiene un sueldazo de 380.000 euros no está para dar lecciones. Pretende el jefazo que seamos nosotros quienes ingresemos a la Seguridad Social o a Hacienda las cotizaciones. Pues la verdad, con tanta transparencia, no entiendo por qué no informan los de la CEOE de cuánto dinero se quedan de lo que genera esa fuerza de trabajo, o por qué no instalan sus empresas en Holanda o en Alemania con los costes tan bajos que se pagan allí. Bien mirado, tampoco sería una mala idea siempre que las plantillas puedan decidir la organización y en qué se gasta la pasta la empresa. Igual así evitaríamos staffs inflados y sobredimensionados. O siempre y cuando participen de las subvenciones y desgravaciones que reciben los empresarios. Aunque igual también podrían cobrar todo lo que producen y luego pagarle la plusvalía al sheriff. Con estos antecedentes y ya puestos, que nos pasen la factura del médico y del transporte público para que veamos todo lo que se hace con nuestros impuestos.