Que no cunda el pánico. Celebrities y realities no es el título del nuevo culebrón nocturno de Telecinco. El nombrecito responde a que Victoria Federica de Marichalar y Borbón va a dar el salto a la televisión como fichaje bomba de un programa de desafíos. De nini a estrella de la tele por arte de birlibirloque. La nieta del rey emérito ha pasado de ser la quinta en la línea de sucesión a influencer en cero coma. Y de ser modelo a ser la Belén Esteban de los platós en un visto y no visto. Mucha sangre azul para comportarse de forma altiva y soberbia, pero para llevárselo calentito, la royal tiene la sangre roja como los plebeyos. Y es que la tele ha dado un auténtico giro de timón. Los espectadores han pasado de admirar a una señora que gritaba: “¡Andreíta, cómete el pollo!”, a tener a la alta alcurnia como referente. Porque este talent también se ha fijado en otro gran ejemplo de superación personal, la señora Genoveva Casanova. El caché también se le presume elevado a la exnuera de la duquesa de Alba, y últimamente conocida por aspirar a ser la Camilla Parker de los daneses. Escondida desde que trascendió su affaire amoroso con Federico X de Dinamarca, con un suculento cheque por delante, los paparazzis ya no le molestan lo más mínimo. Digo yo que las dos montarán una cena benéfica en el Palace con las ganancias. Pasear el palmito y trincar pasta. Los monárquicos son así.