¿QUÉ es un festival de cine sin el glamur de las estrellas? Este año José Luis Rebordinos lo tiene muy complicado, quizás sea el momento más difícil de todas las ediciones en las que ha estado al frente del Zinemaldia. Incluso más que cuando le cayeron todas las críticas encima al decidir el festival otorgar el premio Donostia a Johnny Depp, inmerso en varios juicios con su exmujer Amber Heard, que le acusaba de violencia machista. La huelga de actores privará al festival donostiarra de la presencia de todas las estrellas de Hollywood. También de dos de los tres premios Donostia, ya que solo uno de los tres premiados, Víctor Erice, lo recogerá en persona. Javier Bardem no vendrá a Donostia por la huelga del conflicto de actores y el director de animación japonés Hayao Miyazaki lo recibirá de manera virtual. Algo parecido les ha ocurrido también a la Berlinale y al festival de Venecia, en donde las alfombras rojas se han quedado huérfanas. Hace unos días, un cineasta amigo mío me decía que un festival sin alfombra roja ni estrellas es un cineclub con medios. No estoy de acuerdo. A todas y a todos nos gusta ver en el María Cristina a Javier Bardem con Penélope Cruz luciendo palmito, pero son las películas y las personas que hay detrás las que hacen que los festivales de cine sean realmente especiales. Y de eso sabe mucho el Zinemaldia.
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