Síguenos en redes sociales:

Mesa de Redacción

Maite Redondo

Redactora

Menos fiesta y más acción

HOY, 8 de Marzo, volveremos a salir a la calle para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, para celebrar las conquistas conseguidas durante el último siglo y reivindicar todo lo que queda por hacer. Porque, mientras se siga considerando la violencia de género como un asunto de mujeres, mientras mujeres como Nika Shakarami aparezcan muertas tras sumarse a las protestas por la muerte de Mahsa Amini, la joven que falleció tras haber sido arrestada por la “policía de la moral” de Irán por no haber llevado bien el velo. Mientras no se acabe con la brecha salarial, que se mantiene en el 18% y se siga sobrecargando laboralmente en su puesto de trabajo y en la casa a la mujeres, no habrá igualdad real y efectiva entre géneros. No habrá motivo de celebraciones hasta que no se consiga la igualdad en derechos ciudadanos, sociales, políticos y laborales, y la máxima sensibilidad social y reconocimiento institucional de primer orden contra la violencia y protección a las víctimas del terrorismo machista. Recientemente, Idoia Mendia ha solicitado que el 8-M sea declarado día festivo en Euskadi. Lo ha hecho, además, sin tratarlo con Emakunde, ni con las asociaciones de mujeres ni los agentes sociales. Honestamente, creo que no es momento de fiestas, sino de acciones. Todavía nos queda mucho camino por recorrer.

mredondo@deia.eus