BILBAO ya huele a BBK Live. Faltan solo unas horas para que comience este festival, referente internacional de la música en directo, pero miles de asistentes ya se dejan ver por las calles de la villa. En Kobetamendi ya está todo preparado para que se convierta en lugar de peregrinaje para el público que, durante estos días, acudirá a la ciudad para disfrutar de un cartel excepcional. Desde su inicio en 2006, con 45.000 asistentes, ha ido creciendo hasta alcanzar las 100.000 personas que se esperan este año, unas cifras que vuelven a provocar el mareo. Pero más allá de un cartel diseñado para exprimir cada momento en un entorno natural privilegiado, que hacen del BBK Live una experiencia excepcionalmente única y su potencial para generar actividad económica y turismo, el festival consigue proyectar una imagen de Bilbao como referente cultural internacional. No es el único; las instituciones han apostado por la cultura y eso se deja notar. Los Cuatro Jinetes de Metallica rugiendo en la catedral de San Mamés, la exposición de coches de Norman Foster en el Guggenheim, que ocupa páginas en periódicos internacionales, la próxima ampliación del Bellas Artes, firmada por Foster... Hasta el Papa Francisco hace referencia al libro Miñan del escritor y bertsolari Amets Arzallus para comprender la situación de los migrantes. La cultura sigue poniendo a Bilbao y a Euskadi en el mapa del mundo.

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