E comentaba Fernando Aramburu que a él mismo le había sorprendido que su novela Patria se convirtiera en un fenómeno para el cual él no tenía explicación, ni quizá la literatura la tenga. Aramburu lleva vendidos un millón y medio de ejemplares mientras continúa el fenómeno que comenzó hace cinco años. Tengo que confesar que yo la he releído más de una vez para comprobar qué se esconde detrás de ese fenómeno y todavía no lo he encontrado. Es una novela de ficción, bien escrita, pero que aborda temas muy tratados ya por el cine y la literatura como el terrorismo de ETA. La película Maixabel, que lleva más de medio millón de espectadores en la salas y acaba de llevarse 14 nominaciones a los Goya y ocho a los Premios Feroz, está a punto de convertirse también en un fenómeno cinematográfico. Blanca Portillo está soberbia en su papel de la viuda de Juan María Jáuregui, asesinado por ETA, y Luis Tosar en el de Ibon Etxezarreta, uno de los hombres que lo mataron y que pide entrevistarse con ella en la cárcel de Nanclares de la Oca. Resulta arriesgado adaptar la historia de personas que aún viven y muy valiente hacer lo que ha intentado Icíar Bollaín: explicar cómo se pasa de militar en ETA y cometer esos asesinatos a sentarse delante de la víctima y reconocer que hicieron mal. Aunque los críticos las estén ya comparando, Maixabel no tiene nada que ver con Patria.

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