ACE muy poco, las sucursales bancarias formaban parte de nuestro ecosistema como el bar, el súper o la panadería. Pero hoy el callejero no tiene nada que ver. Sesenta municipios vascos (que se sepa) ya no tienen ni bancos ni cajeros para sacar dinero. La sangría bancaria nos ha abocado a hacerlo todo a través de una pantallita. Banca electrónica lo llaman. Hay que llevarla en el móvil. Lo que se traduce en inseguridad, recortes de plantillas y cierre de oficinas. Desde 2008 se han cerrado en España cerca del 50% de las sucursales bancarias y ha desaparecido un 20% de los cajeros. ¡Qué guay! Todo se reduce a menos servicios pero más comisiones. Es chachi hacerlo casi todo on line. Da un barniz de sofisticación y de estar a la última, pero luego se cae el sistema y nos quedamos completamente vendidos. Por no hablar de esas maquinitas infernales a las que explicarles cualquier incidencia se convierte en una odisea. Lo siento.No entiendo. ¿Puede repetir? Marque la opción 1, 2, 3, 4... Y al final, La línea está ocupada. Los mayores sin digitalizar lo tienen crudo. Bancolchón dígame. Es una falta de respeto poner este tipo de condiciones a nuestros aitites y amamas. Porque el banco no es opcional y te obligan a cobrar tu nómina, tu pensión, pagar tus impuestos y tus recibos a través de una entidad bancaria. Mucho me temo que la banca es la avanzadilla de lo que le espera a un montón de sectores. Ponga un Jeff Bezos en su vida.

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