ANTIGUO aspirante mejor colocado para suceder a Aznar que abandonó el PP por despecho al no ver cumplido su anhelo: Le debían una sus conmilitones y, por la que parece, muchos años después, se la están cobrando. Nada menos que el ABC que le hacía todo tipo de carantoñas lleva dos días difundiendo a todo trapo sus marrones. Según el recuento provisional de trapicheos, después de abandonar el Gobierno español se embolsó cinco millones de euros de empresas e instituciones con las que tuvo trato cuando era ministro y vicepresidente. Claro que lo más cutre es que llegó a ingresar otro medio kilo alquilando al que por entonces todavía era su partido unas oficinas minúsculas que ni siquiera tenían acceso a la red eléctrica. Un crack.