CADA vez más arrinconada ex secretaria general del PP: Cuando parecía que su larga lista de tropelías no podía ser superada, ayer El País demostró que sí al publicar el audio de la enésima conversación delictiva con el inefable comisario Villarejo. “Tengo un tema de la hostia contra Podemos”, le decía el rey de las cloacas. “Joder, eso es una bomba. Lo quiero”, contestaba usted con indisimulado regocijo. Como preámbulo, no había dudado en comentar con su siniestro interlocutor que Pablo Iglesias era “un hijo de puta en toda regla”. El resto de la vomitiva grabación es un ejemplo de libro de los métodos mafiosos para destruir al adversario político desde el gobierno de un estado que se decía democrático. Espero que no se vaya de rositas.