Gran empanada en la prensa de orden. Los amanuenses diestros se muestran devastados como la famosa madre vegana porque el Tribunal Supremo dice que a partir de ahora se pueden convocar referendos secesionistas cada cinco minutos. Al mismo tiempo celebran que la misma ley malísima deja a Junqueras en el dique seco hasta 2031.

Así, ABC gime en portada: “El Supremo certifica la desprotección del Estado”. Pero luego, en el editorial se viene arriba y titula: “El Supremo, dique de contención”. La pieza es, sobre todo, la celebración del capotón que se han llevado los malos: “La resolución que ayer dictó la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo para revisar las condenas de los líderes separatistas de Cataluña durante el 'procés' supone un doble varapalo judicial, primero para el independentismo, y después para el Gobierno y el legislador por las recientes reformas de los delitos de sedición y de malversación de caudales públicos”. Aten esa mosca por el rabo: es un varapalo para el independentismo, pero al mismo tiempo, es un chollo porque les permite declarar la independencia las veces que quieran.

También en el vetusto diario, Ignacio Camacho insiste en lo del qué mal pero qué bien: “Lo sabíamos pero ahora es el Supremo el que lo pone por escrito: la modificación legal promovida por el sanchismo ha creado un vacío normativo que sitúa a las conductas tipificadas en la sentencia del 'procès' en una especie de limbo, un 'espacio extramuros' al margen del marco jurídico y donde la inobservancia o el quebrantamiento de las leyes no pueden ser perseguidos. Y eso no ha sucedido de manera más o menos impremeditada o por error, como se supone que ha pasado con los beneficios a los agresores sexuales, sino por voluntad deliberada del partido gobernante, que no conforme con indultar a sus socios les preparó una suerte de 'ley de Punto Final', una amnistía de diseño que borre de facto la huella de sus desmanes y les permita presentarse a futuras convocatorias electorales”.

En su homilía de La Razón, Francisco Marhuenda hace exactamente el mismo zigzag y dice, con pocas líneas de distancia una cosa y la contraria: “Al final se ha confirmado lo que era previsible tras la reforma socialista para derogar el delito de sedición y abaratar la malversación. El Estado queda indefenso ante el independentismo. (…) La impunidad no ha sido total, afortunadamente, porque puede mantener las inhabilitaciones más altas para los condenados por malversación. Esto perjudica a Junqueras, que no podrá tener un cargo público hasta 2031, pero es una gran noticia para Pere Aragonès. La decisión de la Sala Penal le deja el camino expedito sin que su antiguo mentor, ahora convertido en enemigo irreconciliable, pueda quitarle la candidatura a la presidencia de la Generalitat”.

"No quiero pensar mal, pero los jueces han optado por los extremos para seguir azuzando el conflicto"

Toni Bolaño (La Razón)

Con mucho más descaro, Toni Bolaño habla de caza por parte de los jueces, y hasta se malicia que las dos señorías mencionadas hayan obrado a mala leche. Tal cual: “No hace falta ser un lince para ver que el tándem Marchena-Llarena se ha cobrado una pieza de caza mayor. Deja en fuera de juego a los líderes indultados, excepto a Josep Rull y Joaquim Forn, y hace un gran favor a la estrategia de Junts per Catalunya. El tándem Llarena-Marchena –monta tanto, tanto monta– también ha construido una bonita autopista para el PP, que se frota las manos. No quiero pensar mal, pero los jueces han optado por los extremos para seguir azuzando el conflicto”.

"Los del Gobierno dicen que querían encerrar a los abusadores y liberar a los golpistas y les ha salido al revés"

Pablo Planas (Libertad Digital)

En Libertad Digital, Pablo Planas hace también la correspondiente pedorreta a Sánchez y Junqueras porque, según la interpretación del columnero, les ha salido el tiro por la culata: “La separación de poderes es lo que tiene. Si el Poder Judicial suelta a los violadores es porque no le queda más remedio, igual que cuando mantiene las inhabilitaciones de los golpistas. Los políticos legislan y los jueces aplican la legislación. Los del Gobierno dicen que querían encerrar a los abusadores y liberar a los golpistas y les ha salido al revés. Los que no saben leer escriben y los que no saben escribir, leen. Sánchez y Junqueras, Junqueras y Sánchez”.

"A Sánchez se le olvidó que en España todavía existe la justicia independiente, que ha metido un buen rejón al penoso pasteleo con Junqueras y Bildu"

Luis Ventoso (El Debate)

Igualmente feliz, el subdirector de El Debate, Luis Ventoso, se cachondea. “Uy, Sánchez, esto no estaba en el plan”, titula con jolgorio antes de refocilarse en los que supone la sentencia: “El Supremo ha confirmado la inhabilitación hasta 2031 del socio preferente, Oriol Junqueras, arruinando así el proyecto del cerebro del golpe separatista de ser el cabeza de cartel de ERC en las próximas autonómicas. Los esfuerzos de Sánchez retorciendo el Código Penal al dictado del propio delincuente no han servido al final para saciar todas las exigencias de Junqueras. La famosa «desjudicialización» no existe. Y no podía ser de otra manera, pues dejar la ley en suspenso si quienes delinquen son los amigotes políticos del gobernante de turno equivale a montar una satrapía. (…) A Sánchez se le olvidó que en España todavía existe la justicia independiente, que ha metido un buen rejón al penoso pasteleo con Junqueras y Bildu”.

El editorialista de El Mundo abunda en el argumento bipolar. Después de llorar porque, según el título, “El Tribunal Supremo constata la desprotección del Estado”, reconoce que a los que de verdad les ha ido mal es a los líderes del procés: “Por otro lado, si lo que buscaba el presidente era favorecer a los líderes del 1-O y, en especial, a Oriol Junqueras, tampoco lo ha logrado y, en cambio, sí puede beneficiar a otros condenados en casos de corrupción. El TS, en aplicación de un delito de malversación agravada, mantiene la inhabilitación del ex vicepresidente catalán hasta 2031. Respecto al impacto de la reforma en el segundo escalafón de dirigentes separatistas, procesados en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la Fiscalía también pedirá para ellos duras penas de prisión por malversación agravada, de modo que el Ejecutivo tampoco logrará sus fines en esta reforma a la carta”. ¿En qué quedamos?

"Matar a escobazos a un ratón será delito, pero proclamar la república catalana desde el balcón de la Generalidad de Cataluña, ya no lo es"

Guadalupe Sánchez (The Objective)

Y el último entrecomillado es para Guadalupe Sánchez, que ya anticipa en The Objetive que los independentistas perjudicados van a llevar el asunto al Constitucional y lo van a ganar gracias a la mayoría progresista. Pero el auténtico motivo de su crujir de dientes es otro. No se pierdan la comparación: “A mí me llena de preocupación que, como he venido escribiendo en este medio desde hace meses, los referéndums secesionistas que se celebren sin mediar violencia o intimidación no sean ya merecedores de ningún reproche penal en nuestro país: matar a escobazos a un ratón será delito, pero proclamar la república catalana desde el balcón de la Generalidad de Cataluña, ya no lo es”.