E nuevo, con el suspense incorporado a la fiesta, San Mamés estalló con un gol que ya nadie esperaba camino de lo que parecía desembocar en la incertidumbre añadida de la prórroga. Fue un remate de Berenguer cargado de rabia, pero sobre todo de justicia en una noche donde el único equipo que jugó para ganar fue el AthleticControlador absoluto de la situación, sin conceder tregua a un enemigo que nunca se sintió en condiciones de discutirle la iniciativa. En esta constatación se condensa la intencionalidad de una puesta en escena que era la idónea, aunque sea fácil decirlo de antemano. Por encima del deseo había que plasmar la convicción de que la continuidad en el torneo requería asumir toda la responsabilidad, impidiendo que el Madrid creyese siquiera por un instante que sacaría a relucir su mayor calidad. Y así fue.

Tres cuartas partes largas del encuentro se desarrollaron en terreno visitante gracias a una impecable labor coral sin balón. Con él, hubo fases interesantes, ratos en que dio la sensación de que la zaga de Ancelotti, su línea más entera y eficaz, acabaría cediendo, pero lo cierto es que las oportunidades escasearon. Los problemas para culminar tanto empuje asomaron en demasía, de ahí que según avanzaba el cronómetro las dudas empezasen a colarse por las rendijas. Suele ocurrir que la ausencia de pegada acaba en disgusto, pese a que ayer jueves Benzema estuviese en su casa. Y no estuvo lejos de materializarse dicho temor a diez de la conclusión, con Casemiro plantado ante Agirrezabala. El brasileño chutó mal y el portero estaba en su sitio. Hubiese sido el colmo del infortunio, al igual que si entra el remate a bocajarro de Isco en el 94.

Las mejores imágenes del Athletic 1 - 0 Real Madrid. Fotos: Borja Guerrero y Juan LazkanoLa amenaza no pasó a mayores, un par de sustos en medio de una batalla siempre orientada hacia el marco de Courtois, quien como se ha reseñado estuvo menos exigido de lo que el despliegue rojiblanco daba a entender. En realidad, el peligro real del Athletic se concentró en el arranque. Luego se asistió a alguna escaramuza nacida del balón parado, pero el concienzudo dominio ejercido por los de Marcelino estuvo exento de filo, al menos el necesario para quebrar a Militao y Nacho, auténticos titanes que compensaron el mediocre nivel de sus compañeros, desbordados por el ahínco de un conjunto que a la postre halló la recompensa a su empeño.De nada le sirvió a Ancelotti la fórmula que preparó para eludir la presión a su salida de área propia. Retrasó a Kroos y Modric, tiralíneas consumados, para burlar ese constante ir a buscar del Athletic, y situó a los laterales más avanzados. En vano. Nadie cayó en la trampa, todos se mantuvieron firmes, impulsados por la pareja de centrocampistas que se hizo omnipresente y amargó la existencia a los peloteros merengues. Encajonado el Madrid, abocado a soportar el notorio ímpetu local, se echó de menos algo de luz en las combinaciones. Faltó romper, faltó velocidad y precisión en pases comprometidos. No cabe ningún reproche más al rendimiento, pero el Athletic abonó la factura correspondiente en forma de desgaste físico y especialmente anímico.?? ??????????????????????#AthleticRealMadrid #AthleticClub ?? pic.twitter.com/yyIVYyOEqZ— Athletic Club (@AthleticClub) February 3, 2022Cuando poner toda la carne en el asador no resulta rentable en el marcador, máxime en un duelo de esta clase, sin opción a enmienda, los minutos van pesando. Ello explica que el Madrid avanzase líneas en el último cuarto de hora y por un instante ofreciese signos de una ambición que el Athletic mantuvo secuestrada desde el mismo inicio. Bueno, nadie podía ni imaginar que la empresa fuese sencilla y hubo que digerir ese desasosiego que lleva implícito un empate. A los puntos, los jueces no hubiesen vacilado, el vencedor moral era indiscutible, pero esto va de goles y cuando por fin la pelota se alojó en la red del Madrid la suerte estuvo echada.?? ¡Lo hemos vuelto a hacer!?A?T?.? ?M?A?N?C?H?A? ?R?E?A?L??F?C? ?B?A?R?C?E?L?O?N?A??R?E?A?L? ?M?A?D?R?I?D?#AthleticRealMadrid #AthleticClub ?? pic.twitter.com/OYUd232o0O— Athletic Club (@AthleticClub) February 3, 2022Esta vez no irrumpió el Pedri de turno para enmarañar una clasificación obtenida a pulso. En los 210 minutos de Copa que ha acogido La Catedral, el Athletic se ha hecho acreedor al rol de favorito al título. Proclamarlo abiertamente es de ley porque ha dicho alto y claro qué es lo que quiere. Y lo ha buscado con la actitud que distingue a los buenos equipos.

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Las mejores imágenes del Athletic 1 - 0 Real Madrid

el peligro real del Athletic se concentró en el arranque. Luego se asistió a alguna escaramuza nacida del balón paradoMarcelinoMilitao y Nacho, auténticos titanes De nada le sirvió a Ancelotti la fórmula que preparó para eludir la presión a su salida de área propiaEncajonado el Madrid, abocado a soportar el notorio ímpetu local, se echó de menos algo de luz en las combinaciones

el Madrid avanzase líneas en el último cuarto de hora por un instante ofreciese signos de una ambición A los puntos, los jueces no hubiesen vacilado, el vencedor moral era indiscutible esto va de goles y cuando por fin la pelota se alojó en la red del Madrid la suerte estuvo echada.

En los 210 minutos de Copa que ha acogido La Catedral, el Athletic se ha hecho acreedor al rol de favorito al título.