A regeneración urbana mas inminente y necesaria es toda una obra de arte, basada en la mejora de una eficiencia energética, una ganancia de un futuro más habitable. El novelista inglés, asociado con el West Country, Charles Kingsleynos aseguró que "la única forma de regenerar el mundo es que cada uno cumpla con el deber que le corresponda". Es por ello que la rehabilitación de los edificios más antiguos de la villa, espolvoreados por toda la ciudad, supone un paso adelante en el progreso según asegura Surbisa.

La eficiencia energética, ya les digo, es una apuesta más elevada, la cara de un cara y cruz de edificios que necesitan una trampolín trepidante, que les proyecte hacia el futuro. No por nada, las reformas de viviendas en Bilbao que ahorren energía tendrán ayuda extramunicipal el año que viene,

La sociedad municipal de rehabilitación Surbisa refuerza las subvenciones para mejorar la imagen comercial del Casco Viejo y se extenderán a locales vacíos por toda la ciudad. Se trata de proyectar el Bilbao de ayer hacia un mañana apeticible. Y de hacerlo con una buena mano y mucha maña.

Miremos con otra perspectiva. Todos los 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una jornada para reflexionar sobre la importancia de utilizar la energía, algo tan vital en nuestras sociedades, de forma racional. Y lo que nos viene a recordar esta fecha es que no se trata de renunciar a la calidad de vida, sino de la obtención de los mismos servicios empleando menos recursos, mejorando los procesos, el uso de productos menos contaminantes, el reciclaje y un consumo inteligente. Porque podemos satisfacer todas nuestras necesidades sin cargarnos el planeta. Si somos capaces de adaptar nuestras viejas casas a esa moderna mirada construiremos un porvenir mejor del previsible.