L extremeño Gil Manzano salió al césped de La Cartuja con la idea de dejar jugar lo máximo posible a los protagonistas de la final y con el propósito de mostrar el menor número posible de tarjetas desde el punto de vista de la aplicación del reglamento. Pero en el aspecto disciplinario falló en varias ocasiones el árbitro internacional, por suerte, el Athletic se llevó la Supercopa y no hay tiempo para lamentos. Es verdad que Gil Manzano no se quiso buscar problemas, aunque es verdad que el encuentro lo tuvo controlado en todo momento. En cuanto a las jugadas polémicas de la noche, en el minuto 42, en la jugada del gol de De Marcos, con el que el Athletic llegó al descanso con 1-1 en el luminoso, la verdad es que el rojiblanco no está en fuera de juego al recibir el buen pase de Williams. El de Biasteri se adelanta a Alba y bate a Ter Stegen de forma legal. Tras la reanudación, el colegiado perdonó una amarilla a Dani García tras derribar a Messi. En el minuto 58 acertó al anular el tanto de Raúl García, que tras observar las líneas del VAR, parece claramente que está en posición adelantada por una pierna. En el minuto 92, hay un agarrón claro de Alba sobre Villalibre dentro del área que Gil Manzano debió ir al VAR a verlo. Menos mal que no hizo falta lamentarse porque en la prórroga Williams dio la puntilla. En cuanto a la tarjeta roja a Messi, la agresión del argentino sin balón es clara al Búfalo.