O hace falta tomarle la palabra al pie de la letra al viejo Mark Twain cuando lanzó la terrible advertencia. "Si un hombre me retase en alguna ocasión, me lo llevaría con amabilidad y misericordiosamente de la mano a un lugar tranquilo para después matarlo", dijo. Y por mucho que esta noche el Real Madrid le presente un desafío mayúsculo al Athletic en reconstrucción de Marcelino sería tremendo cogerle de la manita. Hizo el camino hasta hoy el Athletic de Garitano pero el fútbol ofrece de vez en cuando, como bien saben, dos barajas. Si hay carroza a medianoche la princesa será Marcelino y si hay derrota será porque era un imposible.

Bien haría el técnico asturiano en entrenar la cabeza de sus hombres, ahora que afrontan uno de esos partidos-obstáculo donde se antoja crucial la fuerza de voluntad, más allá del 4-4-2 del que tanto se habla en estos días. Para invocar esa energía mental rara vez escuché una fórmula más certera. No nació en las ramas de la filosofía ni la cantó un poeta. La pronunció un deportista: Mohamed Alí. El viejo Alí. Escuchen, escuchen bien. "Imposible es solo una palabra que usan los hombres débiles para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho, es una opinión. Imposible no es una declaración, es un reto. Imposible es potencial. Imposible es temporal. Imposible no es nada". Repetirlo es fácil -a mí mismo no me ha costado más que un par de minutos...-. el reto que tiene ante sí Marcelino y el vestuario al que guía es creérselo. A pie juntillas.

Ya sé que son palabras que se las lleva el viento pero si me he atrevido a rescatarlas para esta ocasión es porque la visión que tenía Alí sobre su boxeo recuerda al fútbol que ha preconizado Marcelino en no pocas ocasiones. "Flota como una mariposa, pica como una abeja" decía el púgil, ¿se acuerdan? ¿Y acaso no es ese el estilo que defiende Marcelino, una presión flotante y un contragolpe con aguijón? O tal vez sea que a uno le gustaría que saliese el plan en noches como esta.