La primera realidad económica de septiembre es agosto. Ha subido, y mucho, el desempleo; ha bajado, más aún, la afiliación a la Seguridad Social. En el Estado y en Euskadi. A la economía, que va como un tiro, Sánchez dixit, se le encasquilla el dato que más preocupa a los trabajadores, aún piezas del sistema, pero cada vez más desechables. Dicen que es coyuntural y cuando septiembre sea la realidad económica de octubre, empleo y afiliación se recuperarán. Pero es, con otro nombre, una realidad de hace un siglo. Llaman discontinuo al trabajo sin vacaciones (pagadas). Fijo. Sí, 2024 se cerrará con más trabajadores, pero ¿con los mismos derechos y condiciones?