Al Athletic y su afición les espera una nueva final que este año huele a salitre de la gabarra, aunque no hay que adelantar acontecimientos. El ambiente en San Mamés el jueves fue extraordinario. Fuera, antes del partido, sin embargo, hubo comportamientos deplorables. Imágenes vergonzosas que manchan la imagen del club, del equipo y de la afición: agresiones, lanzamiento de vallas y botellas, botes de humo... Hay que decirlo también. Y condenarlo. Tiene razón el club: esa gente no representa al Athletic. Pero es más, ni siquiera son del Athletic, se disfrazan para encubrirse. Mala gente.