LA propuesta de China respecto a la guerra de Ucrania tiene la letra de una ópera de Verdi bajo música militar: un sindiós. Eso sí, queda muy bien, porque habla de que la única resolución solo puede venir del diálogo, que debe “respetarse la soberanía y la integridad territorial de todos los países”, que nunca debe librarse una guerra nuclear y blablablá. China es el mismo país que niega el respeto a la soberanía de otros países (Taiwán, el Tíbet), se reserva “el derecho a ejercer el uso de la fuerza” para usurparla y niega cualquier diálogo incluso con sus ciudadanos. O sea, credibilidad cero.