Por encima del partido
EL colegiado murciano Sánchez Martínez llevó en todo momento el control del partido y sus desplazamientos fueron acertados cuando el balón caía a las bandas. Estuvo bien técnicamente y neutral, aunque con algunos errores, en la toma de decisiones. La verdad es que no fue un partido difícil de arbitrar, ya que las pocas jugadas conflictivas que tuvieron lugar dentro de las áreas no le crearon ninguna duda.
Como en el minuto 23, en el que no hubo falta de Raúl García a Stuani, ya que el navarro le ganó la posición de manera correcta al uruguayo dentro del área. Se le podría discutir solamente la posición dudosa de Yuri Berchiche en el centro que acabó en gol de Williams, pero el VAR no intervino, por lo que no hay duda de que la acción fue totalmente correcta.
En lo que respecta a las cartulinas amarillas que mostró a lo largo del partido, su único fallo fue la que le mostró a Raúl García, que saltó y puso su cuerpo, por lo que no debió amonestarle.
Durante la primera parte me acordé de lo que decía Piru Gainza cuando estaba de entrenador, que cuando no ganas un partido es porque no lo mereces. El que fuera jugador y técnico rojiblanco siempre decía que había que analizar en el descanso los motivos de lo que estaba yendo mal, tal y como sucedió anoche en el estadio de Montilivi, ya que la segunda parte fue otro cantar y eso que solo hizo falta decirles a los jugadores que al Girona había que jugarle por las bandas, como así ocurrió durante los segundos 45 minutos.
Por otro lado, me llamó la atención que con el primer tiempo tan excelente que hizo Ramalho, fuera sustituido en la segunda mitad sin motivo aparente.