Arbitraje con personalidad

EL arbitraje de Sánchez Martínez lo podemos catalogar de acertado y, sobre todo, de que estuvo por encima del partido. Siguió el juego de cerca y tuvo un buen desplazamiento en carrera. Supo aplicar la ventaja cuando fue necesario. Supo aguantar lo que hacía falta para llevar siempre controlado el juego.

En lo que es el partido, tuvo poca historia. En el minuto 44, chuta Muniain y Míchel mete los brazos para interceptar el balón dentro del área. Un disparo que iba a gol. Es un penalti claro y que estuvo bien señalado.

Ya en el 87, el balón le golpea en el brazo a San José, que lo tiene pegado al cuerpo, por lo tanto no es penalti.

Tampoco hubo fuera de juego en el gol del Valladolid, puesto que el jugador que recibe el balón antes de anotar está en posición legal.

A destacar, que podemos decir que en este momento existe una nueva manera de lanzar un penalti, un modo que era inexistente hasta la fecha de ayer. Solo hay un tipo de lanzamiento que se reconoce con un nombre propio, que es el de Panenka. A partir de ahora se puede decir que se lanza un penalti a lo Aduriz.

Por último, quiero desear suerte a los dos candidatos a la presidencia del Athletic. Deseo que tengamos al mejor presidente.