con el mes de junio dando sus últimas bocanadas y el verano, sus primeros regocijos climáticos, llega el momento de apagar el ordenador y hacer las maletas, no sin antes dejar una evocación a la célebre fábula, atribuida a Esopo y recreada por Samaniego, en la que nos cuentan las venturas y desventuras de una cigarra que cantaba en el periodo estival y pretendía la solidaridad de la hormiga cuando llegaron los fríos. El desenlace es bien conocido, pero no por ello vamos a omitir su moraleja, ya que el trabajo incesante de la hormiga se ve recompensado con la supervivencia y la despreocupación de la cigarra se paga con la vida.
No se trata de censurar el derecho a la tregua vacacional, sino todo lo contrario porque, como dejó escrito John Steinbeck, “el arte del descanso es una parte del arte de trabajar”. Dicho con otras palabras, conviene recargar las baterías y es aquí donde quiero señalar y destacar la importancia de este preámbulo a tenor de las asignaturas que la economía mundial y globalizada deja pendientes esta semana para los próximos meses. Son asignaturas o factores que hablan del petróleo, de la eurozona y del Banco Central Europeo, dejando una serie de recados preocupantes para cuando el bronceado veraniego empiece a perder tonalidad. Son, en efecto, asignaturas pendientes y preocupantes para el futuro de la economía vasca en la misma medida que somos dependientes del crudo, usamos el euro y nos hemos beneficiado de los estímulos implementados por el BCE. Es decir, los llamados vientos de cola que han permitido la recuperación económica en Europa, pero que amenazan como si fueran la espada de Damocles si, en una actitud similar a la cigarra, nos despreocupamos de ellos en el verano. Por tanto, veamos qué mensajes nos ha dejado esta semana.
PETRÓLEO La reunión de la OPEP, el pasado viernes, y su decisión de aumentar la producción en 600.000 barriles diarios sólo ha servido, una vez más, para constatar la disparidad de criterios existente en su seno y el carácter especulativo del mercado. Parece una burla a la ley de oferta y demanda el hecho de que siga subiendo el precio del petróleo cuando aumenta su producción. Sin embargo, tiene su lógica porque se esperaba un mayor incremento. Con un crudo al precio actual, las economías más dependientes y débiles se verán afectadas.
El petróleo venía de cotizar en 147 dólares en 2008 y llegó a caer hasta los 27 dólares en 2016. Para comprender hasta qué punto influye el precio del petróleo en el PIB, basta con señalar que en 2016 España importó prácticamente la misma cantidad de productos energéticos (petróleo, gas y carbón) que en 2012, 124 millones de toneladas, pero tuvo que pagar menos de la mitad, 30.500 millones de euros. Esto significa que entre 2012 y 2016 el desplome del precio del crudo aportó más de tres puntos al crecimiento del PIB español.
EUROZONA Merkel y Macron han llegado esta semana a un acuerdo para consolidar y garantizar el euro. El punto clave del pacto franco-alemán es la creación de un presupuesto para estabilizar la zona euro al margen del presupuesto plurianual de la UE, así como la creación de un FMI a la europea con el objetivo de financiar inversiones que fomenten la competitividad y la innovación. Pero debemos tomar buena nota de lo manifestado por Merkel hace unos días en el Frankfurter Allgemeine Zeitung: “Cada Estado Miembro tiene un alto grado de responsabilidad individual, pero la moneda única beneficia a todos. Por eso, cuando el sistema monetario estuvo en peligro, nos comprometimos con la solidaridad. Pero la solidaridad entre socios europeos nunca debe llevar a una unión de deuda, debe ser una ayuda a ayudarse a uno mismo”. Dicho con otras palabras, la solidaridad sobra cuando se trata de ayudar a las cigarras.
ESTÍMULOS DEL BCE. Por último, y no menos importante, ya tenemos el calendario para la retirada de los estímulos del BCE. Las compras de deuda finalizarán en diciembre y los tipos de interés, en 0% desde marzo de 2016, pueden empezar a subir dentro de un año. Dice Mario Draghi que el BCE mantiene su capacidad de reaccionar ante futuras sacudidas de la economía y que será “paciente, persistente y prudente” antes de subir tipos, pero la hoja de ruta ya está marcada y sólo las economías solventes y preparadas podrán mantener su expectativas de crecimiento sin los ‘vientos de cola’ en un escenario marcado por la volatilidad, los populismos y el proteccionismo comercial.
Estos son los retos estivales, porque como reza un refrán anónimo: “El que en verano no trilla, en invierno no come”.
Pasen un buen verano.