CUANDO un partido no te pone las cosas complicadas es normal que tengas un día plácido y todo salga más o menos bien. Y José Luis Munuera Montero cada día se va acoplando mejor a la categoría.

No existieron jugadas conflictivas y tampoco fútbol para disfrutar. Las únicas cosas que se pueden comentar son que las tarjetas fueron justas. En el minuto 59 hubo un intento de llegar al balón en el que pudieron tocar a Córdoba, pero no de manera intencionada.

En el 87, Núñez es el que mereció correctamente la tarjeta por una entrada a destiempo. Ya en el minuto 93 entran con el pie en alto sin tocar a Muniain, por lo que es libre indirecto dentro del área a pesar de que este se eche las manos a la cabeza.

Es triste que nuestros aficionados de los pueblos se estén enfriando, ya que de verdad son los que más merecen ver algo de fútbol, o por lo menos que gane su equipo. Y no lo que se vio ayer. Y eso que no tiene la culpa la directiva. Esta camiseta necesita otra actitud cuando se está en el campo.

Por último, Raúl García tiene la manía de echar las culpas al árbitro, y lo que este hace ante las continuas protestas es advertir de que a la siguiente le debe amonestar. No creo que esa actitud del jugador del Athletic sea la correcta.