BENOIT Bastien tuvo entre manos un partido que se le puso de cara desde muy temprano, justo en el momento que Aduriz hizo el primer gol de la gélida noche moscovita. Pero el colegiado francés demostró un nivel medio-bajo para ser internacional. Las jugadas de contacto, prácticamente todas, las señaló a favor del Spartak de Moscú. Y cuando tuvo que amonestar a algún jugador local, siempre buscó la compensación con el Athletic. Como en el minuto 56, cuando decidió sacar tarjeta amarilla al central rojiblanco simplemente para equilibrar los castigos. Además, el árbitro galo no supo correr sobre el césped a la distancia correcta y tampoco se colocó de la mejor manera posible en ciertas acciones del juego. También es verdad que no influyó en el resultado final, por suerte para los intereses de los leones, que parece que en Europa han encontrado su particular oasis. En el minuto 21 no hay fuera de juego de Aduriz cuando inicia la carrera para recibir el magnífico pase de Raúl García. La forma de culminar del delantero donostiarra es perfecta. Un gol totalmente legal. También arranca en posición correcta el pichichi del Athletic cuando Susaeta estrelló el balón en la barrera. El más listo de la clase, de nuevo, no desaprovechó la ocasión para superar en los registros goleadores de la Europa League al gran Torpedo Muller.
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