eSTRADA completó un buen arbitraje ayer en San Mamés. Lo digo porque cada día entiendo menos de lo que va un partido de fútbol y sus reglas de juego según las broncas que se montaron en el campo en el primer tiempo por acciones que son claras en el reglamento.

En el minuto 18 Feghoulí le ganó la posición a Susaeta, que reclamó falta, pero no hubo nada punible. El árbitro mandó seguir la jugada correctamente y luego llegó la falta clara al borde del área del Athletic que acabó con el tanto del Valencia. En el 33 pidieron fuera de juego de Laporte, que no existió, pues el balón llegó peinado de Negredo y su posición fue correcta en todo momento. En el 44 se reclamó mano de Javi Fuego dentro del área, pero el balón le dio en el pecho.

Ya en la segunda parte, el Valencia pidió fuera de juego en el gol de Susaeta, pero tanto él como Aduriz estaban en posición correcta.

En definitiva, me gustó el arbitraje de Estrada. Se situó bien en el campo y llevó con buen criterio el partido.