IVAN Kruzliak tuvo un partido tranquilo en la tarde de ayer. Estuvo sosegado y muy distante de lo que son los clásicos partido de Europa League, que suelen ser más tensos. En el AFAS Stadion apenas tuvo jugadas conflictivas. En la primera mitad no hubo ningún lance digno de mención, pues ambos conjuntos fueron a las disputas limpiamente y sin protestas.
En la segunda mitad sí hubo algo más reseñable, pero poco cosa. El Athletic pidió penalti en dos ocasiones, aunque bajo mi punto de vista el colegiado eslovaco acertó en ambas ocasiones. Aritz Aduriz pidió falta tras un leve agarrón dentro del área, pero insuficiente como para señalar penalti. Iñaki Williams, por su parte, también reclamó pena máxima en una acción personal en la que se fue de tres defensas pero terminó cayendo al suelo. Fue un resbalón, por lo que Kruzliak volvió a acertar.
Por lo demás, el árbitro acertó en todas las amonestaciones. El Athletic tuvo una actitud excesivamente deportiva y enfrente tuvo un equipo que parecía de Segunda B.