Se olvidó de Illarra
TODO derbi es para un árbitro una buena designación. El partido ideal para demostrar su nivel y de lucirse. Y un Real Sociedad-Athletic siempre está considerado por el estamento arbitral como un choque con mucho contacto, pero normalmente con un juego noble. Resulta que el mundialista Velasco Carballo cerró los ojos en las áreas y en otras cosas. Sobre todo, dejó acabar el encuentro a Asier Illarramendi. A los cinco minutos de arrancar el choque debió amonestar al centrocampista txuri-urdin por una dura entrada. Pero la jugada más polémica, que pudo decantar el derbi, se registró en el minuto 39. Illarra, como si le fueran a crucificar, se tiró al suelo con los brazos extendidos para intentar cortar un pase dentro del área de Sabin Merino. El colegiado madrileño debió pitar penalti y expulsar al de Mutriku. No fue la única mano de Illarramendi, ya que a once minutos para la conclusión del encuentro, cortó el balón de forma ilegal. Diego Reyes, por su parte, poco antes de cumplirse el primer cuarto de hora del partido, se tiró sobre el césped y de forma involuntaria el esférico le golpeó en uno de los brazos, pero el reglamento señala que esto no es sancionable.